Cap 12

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capitulo 012

nace teen angels

nico regresó perturbado a la mansión. Marcos Ibarlucía había estado todo ese tiempo bajo su casa, persiguiéndolo, acosándolo. Ahora quería sacarle a su hijo, y no sólo eso, sino que afirmaba ser su medio hermano. Era todo demasiado retorcido y misterioso. La única que podía corroborar Si noticia era Berta, pero como siempre tenía su celular aparado...

Entrando en la mansión, se cruzó con Thiago, que salía llevaba un pequeño bolso y tenía la mirada perdida. Nico apenas se detuvo a saludarlo, concentrado en sus problemas.

Thiago caminó hasta el garaje y se subió al auto de su :adre. Depositó el bolso en el que había escondido las dos : jtellas de vodka. Una, sin tapa, se había volcado, pero no le aportó Encendió el auto, y lo sacó del garaje.

Comenzó a vagar sin rumbo, bebiendo y pensando. Las : alabras de su padre volvían a su cabeza una y otra vez... «Sos r. Bedoya Agüero». Esta afirmación le generaba repulsión. Pensaba en lo que había visto, en lo que había escuchado. En i o lo que había observado sin comprender realmente de qué

5r trataba, tantas veces. Ahora entendía por qué su padre lo zinía mandado a Londres, ahora le encontraba sentido a tanta jiiistencia para que no se acercara a los chicos. i De pronto su cuerpo se afloja, su mente vuela y se puefUa de imágenes. Se ve a sí mismo en el jardín de su casa, as el día de su cumpleaños, cumple seis años, y le regalan _.a bicicleta con rueditas. Él pide que se las saquen, y su : i iré lo hace. Pedalea hasta lograr el equilibrio, y le grita a _ padre que lo mira desde más allá: «Mira, sin rueditas, pa, rz rueditas». Su padre sonríe pero, de repente, el cuello y í brazos de su padre empiezan a hincharse, se inflan, hasta

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romper la camisa que lleva puesta; el rostro de su padr empieza a poner verde, le crece el pelo, y unos dientes ~.izgos como colmillos. Su padre acaba de convertirse er. r . Increíble Hulk, y empieza a perseguirlo, le quiere hacer aiz Thiago intenta huir en su bicicleta, pedalea y pedalea pir escapar, pero su padre ya es un monstruo verde que ce rrmuy rápido; lo alcanza, lo levanta en el aire y lo arroja. Y . cuerpo pequeño se estrella contra una pared.

Cuando el estruendo del choque lo despertó, de inmrdiato logró comprender que había estado dormido. Todo se volvió negro, negro. Entreabrió un poce . ojos y pudo ver humo, vidrios rotos, sus manos ensangrentadas. Alguien lo sacudió, gritándole. Sintió cómo lo cari ban y lo sacaban del auto. Sentía un líquido caliente enrostro y no podía abrir los ojos. Oyó una sirena, la voz de hombre que hablaba a los gritos con una mujer. Un pinchar: en el brazo, y luego otro. Empezó a sentir frío, volvían i moverlo, sentía que corrían, que gritaban. Alguien le abr. j un ojo, vio todo borroso, y una luz muy potente lo cegó. I

Luego silencio. Oscuridad.

Alguien le pedía que no se fuera. ¿Que no se fuera ¿ dónde? Oyó un grito, y una voz, esa voz que lo emocionaba hasta las lágrimas. Hizo un gran esfuerzo y logró entreabnr apenas

los ojos. Había varias personas a su alrededor, ves tidas de blanco y con manchas de sangre. Detrás de ellas pudo ver a Mar, que lloraba. Lloraba como nunca la habíJ visto llorar. Detrás de Mar apareció su padre, tenía una expresión de espanto. También lloraba. Vio cómo su padre I abrazó a Mar, mientras alguien cerraba la puerta, dejándel los afuera. Alguien se le acercó con dos objetos en la mana y los apoyó sobre su pecho.

Ahora está en Londres, es de noche, y la bruma de Londres se empieza a volver más y más espesa. Él sabe que a pocos metros, escondido en la bruma, hay un monstruo, un monstruo que lo persigue.

Casi Angeles Primer LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora