Varias horas después, mientras cenaban, el sonido vibrante de un celular anunciaba una llamada al celular de Izzy, ella sin preocupación alguna lo puso en altavoz pues tenía las manos ocupadas.
Una varonil voz se dejo escuchar y Magnus apretó los puños cuando el desconocido preguntó por Alexander. El moreno no sabía quien estaba llamando, pero si nombraba a su garbancito por su nombre completo eso quería decir que era alguien muy cercano.
Alec, ajeno a todos los pensamientos de Magnus, no había escuchado timbrar el celular pues estaba distraido regañando a Simon y Jace e Izzy aprovechó aquella distracción para pasarle el celular sin quitarle el altavoz.
— ¿Quién es Isabelle?
— Alguien que quiere hablarte, tomalo, puede que sea urgente, apúrate hermano, si llamó a mi celular en vez de llamar al tuyo debe de tratarse de algo importante.
Alec obedeció a su hermana sin rechistar — Si, ¿Quién habla?
— Soy yo
Cuando se dió cuenta que estaba en altavoz quiso apagarlo, pero Izzy se lo impidió arrebatándole el teléfono, poniéndolo al centro de la mesa y lanzándole una mirada fulminante a su hermano por si se atrevía a querer tomarlo.
Resignado, Alec decidió continuar — ¿Quién es yo?
— El tipo que compraste
Alec levantó una de sus cejas, ya había reconocido la voz del hombre y no entendía porque el idiota al otro lado de la línea estaba diciendole esas cosas, pero decidió seguirle el juego.
— Y ... ¿Qué quieres?
— Quiero verte hoy
— ¿Para qué?
— El cheque que me diste es falso
— ¿Un cheque falso? — trato de hacer memoria, él no manejaba chequera, a si que se preguntó si el otro estaba hablando en clave
— Tenemos que hablar, te espero en el hotel de siempre —y cortó la comunicación
El comedor estaba en silencio, todos estaban callados, habían escuchado toda la conversación y ahora tenían una pregunta en mente ¿Alec compraba compañía?. El ojiazul, ignorante a los pensamientos de sus amigos, se levantó y sin decir nada se retiró a su habitación siendo seguido por Magnus, se baño en cinco minutos y vistió su cuerpo con un traje de cuero negro tan ajustado que mostraba todas las líneas de sus músculos, tomó las llaves de su harley y caminó a la salida, pero Magnus lo sostuvo de la muñeca impidiendole dar otro paso.
— No vayas, por favor, no lo hagas
— Sueltame Magnus — la voz de Alec asemejó la fria voz de su padre, Magnus lo miró sorprendido y lentamente aflojo el agarre en su muñeca, una vez libre, el nefilim salió de su habitación pero no sin antes decir — Vuelve a tu casa Bane.
Casi una hora más tarde, Alec llegaba al hotel donde había sido citado; pasó a la recepsionista y subió directo a la habitación del último piso.
Apenas abrió la puerta fue recibido por un hombre muy atractivo que con una sonrisa le abrió los brazos y Alec solo paso de él a la vez que reclamaba — Se puede saber ¿por qué llamaste al celular de mi hermana? ¿Qué te pasa Luis?
El hombre no quitó la sonrisa de su rostro por el desplante del nefilim, se acercó a él y revolvió su cabello — Tu celular lo tengo yo cariño y me urgía verte, tenemos un trato recuerdas, así que cumpleme.
— ¿Quieres que te lo haga delante de Raphael?, que sucio. Por cierto, hola vampirito de mi corazón ¿qué haces aquí? — Alec se acercó como un depredador a su presa y plantó un sonoro besó en la mejilla del vampiro.
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Di Que Eres Mío
FanfictionAhora que probó el fruto prohibido, ¿Podrá Alexander volver con aquel que no creyó en él y lo abandonó?