solucionando problemas

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Magnus dejo a Rafe al cuidado de Isabelle en ese mismo instante, tenía que arreglar la peor barrabasada de la historia, así que armandose de valor fue a casa de Catarina y por más que toco la puerta insistentemente nadie le abrió, pensando que lo hacían para castigarlo decidió hacer uso de su magia para entrar.

Busco en la habitación de invitados donde Ragnor le dijo que había estado instalado su esposo, pero no había señales de Alec, de inmediato usó un hechizo de rastreo para dar con su paradero y lo ubicó muy lejos de ahí, a muchos kilometros de distancia en otro país, extrañado por sentirlo tan lejos abrió un portal para ir en su búsqueda.

Grande fue su sorpresa al llegar a un bar - karaoke y encontrarlo en el escenario cantando de lo más alegre, Lily y su clan estaban ahí junto a la traidora de su amiga Catarina que no fue a su fiesta de cumpleaños, todos reían, bebían y bailaban, no podía creerlo, pensó en encontrar a Alec devastado por haber firmado el divorcio pero en su lugar estaba riendo y contando chistes picantes después de que terminara de bailar, no queria aceptarlo pero su Alec, estaba celebrando.

Se acercó con pasos sigilosos cual felino, si presidente Miau lo viera se sentiría orgulloso de él; cuando estaba a solo un par de pasos de su objetivo, vio como una despampanante mujer tomo el brazo de Alec para arrastrarlo a la pista de baile y él con una sonrisa se dejo guiar, Magnus ardió en furia y haciendo uso de su magia la apartó de él.

Al instante el nefilim se puso delante de ella protegiendola con su cuerpo y eso enfureció más al brujo quien desprendiendo chispas azules se lo llevo en medio de la confusión.

- Esto se esta poniendo bueno - fue el comentario de aquella desconocida que arrastraba a Alec para un baile - y parece que se pondrá mejor - lo dijo antes de llevarse una copa de vino a los labios.

A los segundos de haberse ido la pareja de idiotas, como los llamaba Ela, un nuevo portal se abrió y por el paso Ragnor junto a Raphael quien de mala gana había ido con su hasta hace poco novio para proteger a Alec de lo que sea que pretendiera hacerle Magnus.

- Llegan tarde, el pequeño nefilim acaba de ser secuestrado por un estúpido brujo





Mientras Raphael le armaba un escándalo a Catarina y Ela por haber permitido que Magnus se llevará a Alec, ellos aparecieron en su casa de París, y de inmediato el ojiazul decidió que era mejor retirarse, ya no quería más problemas con Magnus, no era bueno discutir, ya no había porque, esa mañana había firmado los papeles que él le había mandado con su mensajero, ya le había dado lo que quería, así que no veía caso volver a tocar el tema. Cuando llegó a la puerta está se cerró de golpe, impidiendole salir, estaba encerrando en la casa. Paso varios segundos tratando de abrir la condenada puerta, hasta que perdió la paciencia, estaba por gritarle al brujo cuando dos palabras llegaron a sus oídos

- Lo siento

Alec volteo hacia Magnus con los ojos muy abiertos, estaba incrédulo, no se esperaba escuchar esas palabras

- Debi preguntarte, debi dejar que me explicaras, disculpame Alec yo...

No lo dejo continuar

- Basta Magnus, mira ya no hay necesidad de explicaciones, creo que es mejor que lo dejemos ahí, ya no tiene caso...

- ¡No!, tenemos que hablar Alec, hay muchas cosas que...

- El momento ya pasó, debimos de hablar antes ahora ya es tarde, desconfiaste de mi Magnus, se que todas las pruebas apuntaban a una infidelidad y tal vez si hubiese estado en tu lugar habría hecho lo mismo, pero jamás te habría lastimado, mucho menos te habría pedido el divorcio sin antes pedirte una explicación...
Lo pensé mucho y creo que lo mejor para nosotros estar separados

Di Que Eres MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora