Alec llegó al instituto junto a Clary, ambos con una sonrisa radiante en el rostro
— Gracias Clary, enserio eres la mejor, ahora como último favor ¿Podrías abrir el portal? hazlo en la biblioteca por favor.
— Por supuesto Alec y disfruta lo que queda del día, la noche, la madrugada y lleva suficiente lubr... — Alec le estiró las mejillas al ver su cara de pervertida en su máximo esplendor.
— Quita esa cara de drogada pervertida y deja de imaginarnos Fray, ya enserio, límpiate esas babas.
Alec le dio una sonrisa a su pelirroja amiga y se fue a su habitación con la intención de darse un baño y luego ir en busca de su brujo, pero se sorprendió al encontrarlo recostado y dormido con lágrimas recorriendo sus preciosas mejillas.
Apresurado se acercó y limpió sus lágrimas mientras mimaba una de sus mejillas, hubiese querido observar su acanelado rostro unos minutos más pero tenía algo que mostrarle asi que lo despertó con un suave beso que Magnus rechazó de inmediato — No, no me toques ¿Vienes de ver a tu amante o tal vez tu novía?. Fui un iluso, lo se, quisiera odiarte pero mi corazón no sabe como hacerlo, no te molestare más, me voy, sólo te espere para decirte que...
Alec silencio sus palabras poniendo un dedo sobre sus labios, lo que menos quería era perderlo otra vez — Magnus ¿qué ...?, no hay amante y menos una novia, lamento haberte hecho pensar eso, por favor ven conmigo, quiero mostrarte algo.
El brujo se rehusó a su petición y salió de la habitación practicamente corriendo, tenía la intencion de volver a su loft, pero desecho la idea al momento, no podría vivir en ese lugar, no con tantos recuerdos felices y tristes, se iría lejos, a otro continente, pero primero tenía que encontrar a Presi.
Estaba llamando a su gato a gritos cuando fue levantado del suelo, Alec lo capturó en sus brazos y lo llevo por los pasillos directo a la biblioteca, pero en el camino se encontró a su padre quien había salido a ver que era lo que estaba pasando al escuchar a Magnus gritar — Alexander ¿Qué estas haciendo?.
— Llevo a Magnus de viaje — respondió Alec mientras trataba de controlar a Magnus, quien estaba pataleando con todas sus fuerza — por favor padre, me tomaré las vacaciones atrasadas y te agradeceré les digas a todos que por nada del mundo me molesten porque estaré ocupado complaciendo a Magnus.
La respuesta del nefilim dejo sin habla a Robert y también a Magnus quien luego de unos segundos volvió a intentar zafarse de sus brazos — No se que tramas, pero conmigo no cuentes, dejame ir.
— Nunca, jamás permitiré que te apartes de mi.
Cuando por fin llegaron a su destino, Alec cruzó el portal que tan amablemente Clary hizo para él y dejo sin palabras a Magnus — Que...
— ¿Sorprendido? — lo bajo al suelo cuidadosamente y lo abrazo por detrás — se que lo que hice estos días te llevo a pensar que te era infiel, pero no es asi, te amo, te lo dije, perdóname por hacerte sufrir no era mi intención.
Magnus asintió despació, aún no salía de su asombro — Alexander estamos en..., ¿Este lugar es?
— París, si amor, estamos en la ciudad que nos traen los más hermosos recuerdos, estamos en tu casa para ser más exactos, este es el lugar donde tú y yo hicimos el amor por primera vez
No podía creerlo, entonces estuvo comiéndose la cabeza con teorias absurdas mientras su garbancito le preparaba una sorpresa. Se sintió terrible y con deseos de darse el mismo un golpe.
- Perdóname Alexander.
- ¿Por qué amor?
- Por desconfiar de ti, por pensar que tenías una amante, por pensar que no me amabas
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Di Que Eres Mío
FanficAhora que probó el fruto prohibido, ¿Podrá Alexander volver con aquel que no creyó en él y lo abandonó?