Magnus dio media vuelta dispuesto a retirarse, estaba furioso y decepsionado a partes iguales, apenas esa mañana Alec le había dicho que le amaba, aunque dormido, lo dijo; también cerca a la una de la tarde lo había besado, bueno, él fue quien lo inició, pero Alec correspondió y eso lo hizo pensar que había una esperanza de lograr lo que más ansiaba, pero ahora, todas esas esperanzas se esfumaban mientras Alec se retiraba con su amante a algun lugar lejos de su vista.
Ahora entendía el no rotundo que le dio cuando le pidió volver a ser novios, Alec quería seguir revolcandose con cualquiera, mientras él, un idiota enamorado, seguía aferrándose a un hombre que ya no era suyo.
Se estaba ahogando, tenía que salir de ahí, necesitaba aire y llorar lejos de las miradas de lástima que le daban sus amigos, sus traicioneras lágrimas poco a poco escapaban de sus ojos haciendolé ver todo distorsionado. Corrió sin detenerse aún cuando Catarina gritó que se detuviera, alcanzó la calle y sin preocuparse por las miradas mundanas levantó sus manos para crear un portal, pero sus planes fueron frustrados por un par de brazos que rodearon su cintura.
— ¿A dónde vas Magnus?
— Ahora no Alexander, suéltame, dejame ir — su voz entrecortada hizo evidente el llanto que trataba de ocultar, pero lejos de desmoronarse peleó para tratar de soltarse.
— ¡No!, si te vas en el estado que estas no volveré a verte, cálmate por favor.
El dolor era demasiado y escuchar a Alec como si estuviera preocupado, lo lleno de rabia, ya no importaba que viera sus lágrimas — ¿Calmarme?, tú... ¿Te das cuenta del daño que me causas?. Me haces creer que hay esperanzas de poder recuperarte, me besas, me dices te amo, pero también besas a esa mujer ¿A ella también le dijiste que la amas?. Deja de jugar conmigo Alexander, si no me quieres, solo dímelo de frente — Alec lo veía sorprendido, el dolor que magnus estaba sintiendo era evidente y se odio por ser el causante — ¿Sabes? no debería reclamar, después de todo no tengo derecho. Tu madre me lo dijo, ella me lo advirtió y yo no hice caso, soy un estúpido, ella fue clara cuando me dijo que quería ver como me sacabas a patadas mientras me rompias el corazón, ella sabía que esto pasaría —la voz de Magnus se fue apagando mientras lentamente se soltaba del agarre de Alec y se alejaba dos pasos — Ahora estará feliz. Vuelve dentro con tu amante, ella debe estar esperando por ti, seguro quiere tener sexo con...
Alec lo atrajo a sus brazos y lo besó para callarlo, pero Magnus se resistió con todas sus fuerzas, lo empujó e incluso lo mordió para alejar sus labios de los suyos, pero pese al dolor Alec no se alejó, seguio besándolo hasta que Magnus se rindió en sus brazos y correspondió el beso con frenesí. Después de un rato tuvieron que separarse y Alec pegó su frente a la de Magnus.
— No quería herir tu corazón, pero no puedo soportar que te alejes de mi...— Magnus intentó alejarse nuevamente, sospechaba que de los labios de Alec solo saldrian excusas y mentiras que a lo largo lo dañarian aún más — no huyas o tendré que amarrarte de tal manera que no puedas usar tu magia y sobre esa mu... — al solo escucharla mencionar, el estómago del brujo se revolvió, intentó usar su magia para irse, pero Alec envolvió su mano con la suya y volvió a besarlo hasta que se calmó — Esa mujer..., no voy a mentirte Magnus, es cierto que fue mi amante, pero no la besé, ella lo intentó..., por favor no me mires asi, no saques conclusiones apresuradas, en ciertos casos acostumbras a exagerar y alucinar. Este no es el lugar para hablar, además hace frío y podrías enfermarte, vayamos dentro.
Alec entrelazó sus dedos con los del moreno y entraron nuevamente al salón ante la mirada de todos los que estuvieron pendientes de su discusión, Magnus les gritó "chismosos" y subieron las escaleras directo a un lugar cálido donde hablar.
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Di Que Eres Mío
FanfictionAhora que probó el fruto prohibido, ¿Podrá Alexander volver con aquel que no creyó en él y lo abandonó?