Un sello de Amor

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Se sentían plenos completamente satisfechos ambos con una boba sonrisa en sus rostros.

- Te amo - volver a escuchar estas dos palabras tan anheladas después de hacer el amor desbordó de felicidad el corazón de Magnus.

Subió hasta Alexander después de besar su pecho justo encima de su corazón para darle un beso esquimal, las suaves caricias hicieron suspirar al ojiazul, tomo por sorpresa a Magnus y lo giró en la cama quedando ahora él encima del moreno cuerpo.

- Alexander travieso, que tramas cariño

- Ahora es mi turno de hacerte el amor, quiero marcarte como mio, quiero que lo digas, di que me amas gritando de placer.

Y volvió a sus labios, besandolo desesperadamente, lamiendo, mordiendo y succionando la lengua de Magnus haciéndole gemir. Bajo a su cuello donde lamió y succionó dejando una que otra marca, igual sus tetillas las mordió y las estiró haciéndolo gritar. Bajo mucho más y engulló su acanelado miembro, varios minutos se dedicó a chuparlo y lamerlo como si fuera una paleta del mejor sabor, mientras sus traviesas manos volvieron a preparar la apretada entrada del moreno.

Cuando vio que Magnus estallaria de placer se separó de él aún ante sus protestas, se sentó sobre sus propias piernas y jaló de las piernas de Magnus acercandolo a él afortunadamente era muy flexible así que levantó sus caderas y empujó las piernas de Magnus llevándolas hacia los costados hasta dejarlas a la altura de su cabeza llevándose una buena vista de su trasero y en esa posición se dedicó a lamer e introducir su lengua en el apretado anillo de nervios.

- Alexander por favor amor, te necesito hazme tuyo, ahora

Y Alec no lo hizo esperar más soltó sus tobillos los cuales sujetaba para mantener su trasero a la altura de su boca y los posicionó ahora en sus caderas, suavemente se introdujo en Magnus temiendo dañarlo y espero pacientemente a que se acostumbrara a él, cuando el moreno empezó a mover las caderas el lo siguió en un sincronizado vaivén, primero suave y lento y cuando estaban cerca del clímax fue más rápido.

- Dilo Magnus

- Soy tuyo, te pertenezco, te ame ayer, te amo ahora y te amare siempre. ¿Y tu Alexander eres mio?

- Soy tuyo y lo seré por siempre, te amo

Llegaron al orgasmo juntos gritando mutuamente un te amo. Siguieron demostrandose cuanto se amaban por el resto de la noche hasta quedar profundamente dormidos.

A la mañana siguiente luego de regresar a casa y bañarse almorzaron juntos y se quedaron en cama ambos adoloridos por lo sucedido en la noche. Dos días después iniciaron su recorrido por París eran felices y decidieron volver a viajar, un mes había pasado y un cabreado Magnus reclamaba a Alec.

- ¿El fue tu amante? dime Alec ¿Con cuántos te has acostado?

Un hombre había saludado a Alec cuando estaban en las playas de Cancún - México y se le había insinuado, por supuesto Magnus muy molesto marco territorio.

- Magnus es pasado no preguntes sobre ello.

- Pero ...

- Por favor olvidalo una vez tu me pediste lo mismo, ahora yo te lo...

- Olvidalo Alec necesito saber, cada vez que alguien se te acerca tengo celos pienso en que te tuvieron y temo que hayan sido importantes para ti o que cada vez que los veas recuerdes los momentos que pasaron juntos, tengo deseos de matarlos y encerrarte donde nadie pueda verte.

Di Que Eres MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora