brown ;; fillie oneshots

Cigarrillos

"Eran las tres de la mañana, las olas de la playa en la que se encontraba aquel chico solitario sonaban fuertemente.
'No te amo más.'
'Adiós.'
¿Así se sentía un corazón roto? Si hacia se sentía, preferiría no enamorarse jamás.
Leía mil veces el mensaje, de izquierda a derecha mientras sus manos se aferraban a la arena y sus ojos derramaban mil lagrimas.
Sadie, ¿qué le habías hecho al pobre Wolfhard para destrozarle las expectativas con solo dos mensajes?

Finn siempre creyó que fumar era la cosa más repugnante del universo, que el solo hecho de que haya humo en tu boca fuera lo suficiente para vomitar.

Hasta hoy.

Le dio el primer sorbo al cigarrillo, era la primera vez que lo hacía. Tosió varias veces, pero las lágrimas que se deslizaban eran más dolorosas que el humo que ahora estaba en sus pulmones.

Pudo sentir su cuerpo llenarse de aquella sustancia. Y fue cuando entendió porque miles de personas amaban el cigarro.

El cigarro era tóxico, dañino y podía arrasar con todo a su paso, pero la manera en la que te hacía sentir hacia que olvidaras todo eso, la manera en la que los pulmones se llenaban de humo y hacia que tu cuerpo se sintiera liviano, aliviado y ligero, hacían que olvidaras toda esa mierda tóxica por un momento.

Y decidió ponerle nombre al primer cigarrillo que había fumado en su vida, el nombre del cigarrillo era Sadie. Porque era tóxico, dañino y arrasaba con todo, pero era hermoso.

Siguió aspirando aquel humo tóxico, mientras que su mente divagaba perdida entre el sonido de las olas y la manera en la que se veían las estrellas desde aquella playa.

–I don't want your body but i hate to think about you whit somebody else.–

El chico comenzó a cantar lo primero que se le vino a la mente, 'Somebody Else' era la canción perfecta, el pensar en la pelirroja con otra persona dañaba su corazón de una manera destructora, soltó un sollozo y seco sus lágrimas.

Fue cuando escucho un sonido entre la arena, se asustó y se levanto, apuntando con una navaja al lugar de donde había salido el sonido.

Y ahí la encontró, a la chica más linda que sus ojos lograron ver alguna vez, ella, asustada se alejó un poco. Finn guardó la pequeña navaja y se volteó al lado del mar de nuevo.

–Mi nombre es Millie.–

Dijo la chica, tenía la voz más dulce que los oídos del pelinegro habían escuchado alguna vez, ella se acercó y se sentó a su lado.

Finn pudo ver unas heridas en sus piernas y moretones en sus brazos y rostro, el la miro preocupado y con su mano tomo los brazos de la chica.

–¿Estas bien?–

Preguntó el examinando el cuerpo de la que parecía ser una Diosa de otro mundo.

–Yo...– Finn siguió examinando hasta que escucho unos sollozos ligeros acompañados de las risas más tristes que jamás había escuchado.– Acabo de perder a toda mi familia.– Termino de decir ella, llorando aún más fuerte.

El chico la miro asombrado y le extendió los brazos, ahora eran dos extraños que se apoyaban el uno al otro con un abrazo sincero, Millie se aferró tan fuerte a la espalda de Finn que parecía que quisiera fusionar su cuerpo con el de el pelinegro.

Los dos terminaron en esa pequeña playa destrozados, pero con una sensación cálida en el estomago, justo como aquel cigarrillo."

–Wow.–

Una chica sentada en un sillón abría la boca y aplaudía alegremente, ya había comenzado a llorar.

–¿Está lindo?–

El pelinegro dobló el libro por la mitad y lo dejo en la mesa de aquella casa color blanca.

–La manera en la que te conocí fue la mejor manera de conocer al amor de mi vida.—

Dijo la chica poniéndose de pie y acercándose al pelinegro, el puso sus manos en la cintura de la chica y ella alrededor de su cuello.

–Te amo, Millie.–

–Te amo, Finn.–

Se unieron en un lindo beso, lleno de emociones calidas.

–¡Ew, asqueroso!–

Una pequeña niña con los lindos ojos de Millie y la preciosa sonrisa de Finn hacía gestos de asco desde las escaleras de la casa de sus padres, los dos mayores sonrieron ante el comentario de la pequeña y rieron.

Aquella playa fue la manera más hermosa de encontrar a aquella chica, y aquellos cigarrillos fueron la manera más hermosa de perder cosas, pero conseguir algo que las personas más anhelan internamente, el amor.