Pasaron dos días.
Hoy era sábado y era la primera sesión con el psicólogo.
Estaba nervioso.
Iba a salir por primera vez en casi tres meses. Estaba un poco ansioso la verdad.
—Harry. —volteo a ver a Louis, las manos me sudan mientras él se acerca a mí y me toma de la barbilla con tanto cuidado que siento que si me suelta me voy a romper. —¿Estás bien? ¿Todavía quieres ir?
—Sí, es sólo que... Estoy nervioso, es todo.
—Voy a estar ahí todo el tiempo, en la sesión estarás solo, pero voy a estar ahí afuera ¿está bien? No te preocupes.
Asiento.
Él sonríe apenas y me regala un beso en la frente.
Salimos diez minutos después. Louis está atrás sentado conmigo. El chófer conduce con cuidado hasta que llegamos. No reconozco el lugar. No reconozco nada.
No estamos tan cerca como yo creía.
Cuando llegamos, un consultorio es lo que me encuentro, tiene letras pequeñas que indican que es un psicólogo, no me doy cuenta cuando Louis bajó porque ahora está frente a mí tendiendo su mano para que la tome y salga del auto.
En cuanto la tomo, me jala con cuidado para salir del auto, entramos enseguida, su mano siempre sobre la mía, con suavidad.
Nos recibe una chica alta y castaña, apenas morena que está sentada detrás de un escritorio blanco con crema. Las manos me tiemblan cuando caigo en cuenta de que es la primer persona ajena a la casa en tres meses. Me calló como un balde de agua fría y tuve que recostarme en un sofá durante un momento. Louis me miró enseguida mientras toma asiento a mi lado.
—¿Pasa algo? —murmura, las manos me tiemblan un poco, las lágrimas están a punto de salir y no puedo hacer nada al respecto. —Harry dime algo.
—Estoy bien. —susurro, volteo a verlo, con los ojos llorosos, apenas alcanzo a ver su rostro preocupado. —¿Va a demorar mucho?
—No, no, te está esperando. —asiento, escucho la puerta abrirse mientras veo a un hombre alto, de unos treinta y cinco años, cabello negro con unas cuantas canas asomándose ya. Nos mira enseguida luego de buscar con la mirada y se acerca a mí.
—¿Qué pasa?
—No lo sé. —dice Louis, le da una mirada rápida y luego voltea a verme enseguida.
—¿Estás bien? ¿Necesitas estar a solas antes de la sesión? —niego.
—No pasa nada. —murmuro. —Está bien.
—Bien. —dice mientras se aleja con cuidado. —¿Quieres pasar? —asiento. —De preferencia espera en el auto Tomlinson. —Louis me mira enseguida.
—¿Quieres?
—Estaré bien. —murmuro. —Si pasa algo te aviso.
—Claro. —dice, lo veo caminar de regreso al auto mientras el chico me lleva a mí hacia su oficina. En cuanto entro veo un sofá de tres piezas, una mesa de centro y un sillón para una sola persona en frente. Es una oficina linda, a decir verdad. El doctor entra detrás de mí mientras cierra la puerta, miro fijamente su mano cuando lo hace y me siento tranquilo cuando cierra sin el seguro.
—Bien, toma asiento por favor. —lo hago enseguida, con cuidado de no lastimarme el pie. —Harry Styles ¿Cierto? —asiento apenas. —Soy Benjamin Mondrake, al parecer, voy a ser tu psicólogo. Tomlinson me comentó de unas experiencias que viviste hace poco ¿Puedes hablarme de eso?
ESTÁS LEYENDO
Vendido | Larry
FanfictionHarry ha sido subastado esa noche. Lo llevan a fuerzas dentro de una casa que no conoce. A una vida que no le pertenece. Ha sido comprado por un hombre que no conoce y que parece más cruel de lo que es. No lo conoce. Tampoco quiere hacerlo. Pero cua...