La verdad sale a la luz

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Cuando los chicos llegaron a Corintia Clio se encontraba esperándolos en la puerta del castillo, en el momento que la reina vio bajar a la pequeña Sofía y al principe Hugo un rubor apareció en su rostro, recordaba esa época en la que era adolescente y vivía enamorada de Hugo, al igual que en ese tiempo no pudo evitar sentir nerviosismo al saludarlo, era aquel chico que conoció en la escuela real con carácter fuerte e indomable.

George se acercó a saludar a Clio dandole un hermoso beso en los labios, Scarlett inmediatamente volteo la cara haciendo un puchero casi imperceptible para todos, menos para Sofía que había notado el amor platónico de la niña.

Scarlett fue sacada de su molestia cuando sintió la mano de Sofía posada en su hombro.

~ Aún eres muy pequeña, pero ya conocerás a alguien especial.

La niña se sonrojo e intentó disimular frente a su joven madre.

~ N..no se de que estás hablando, dijo la princesa tartamudeando.

Sofía solo le guiño el ojo y todos entraron al castillo, Clio los invito a sentarse en una gran sala del palacio mientras mandaba a traer postres para ellos.

~¡Querida!, Scarlett quiere hablar contigo, decía George mientras acercaba a la pequeña.

La princesa solo volteo a verlo con desesperación, le daba mucha pena hablar con la reina de Corintia, era una mujer muy fina y educada, en cambio ella era tan imprudente que temía poder decir algo indebido.

~B..Bueno yo... Este mmm, quería preguntarle si había visto a alguien extraño rondando las rosas del amor.

Clio solo río ante el nerviosismo de la niña, se le hacía muy tierna y le recordaba al chico del que estuvo enamorada gran parte de su vida.
El Hugo que estaba frente a ella era un chico de 15 años, con facciones casi de un hombre, en cambio Scarlett era su vivo retrato de cuando el príncipe tenía 10 años, los gestos, el carácter, en general todo, era como si Hugo hubiera vuelto a nacer en una niña.

~ Ahora que lo dices, ví a una mujer de cabello rojizo, cortando una gran cantidad de rosas, cuando quise acercarme a ella huyó de mi.

~¡Seguro que era Indigo! Grito Dave señalando el jardín.

~ Queremos juntar pruebas en su contra porque intento hacer que mi padre se enamorara de ella mediante una posión de amor.

Clio abrió los ojos al máximo, nunca habría imaginado que alguien intentará hacer eso con Hugo y menos de una forma tan despreciable.

~¡Los ayudaré si me lo permiten! Quiero que Hugo vuelva a la normalidad, Exclamó la reina tomando las manos de Scarlett.

La princesa asintió y Clio río victoriosa.

Mientras tanto en la mansión de Albuquerque la duquesa Sofía se encontraba en shock por las palabras de Cedric, ahora que sabía que Indigo estaba detrás de todo esto, no dudaría en enfrentarse a ella.

La duquesa seguía preocupada por el bienestar de sus hijos pero sabia que su versión adolescente los cuidaría bien.

~Muchas gracias por informarme de todo Cedric y gracias por tratar de ayudarme siempre, decía Sofía mientras lo envolvía en un fuerte abrazo.

El hechicero solo hizo una sonrisa discreta y le devolvió el abrazo.

En ese momento Hugo salía del estudio encontrándose a su esposa y al hechicero.

El chico era tan posesivo que dio un grito de molestia.

Sofía solo lo miro con lástima, pues ya sabía toda la verdad del porque de su comportamiento, soltó al hechicero y se dirigió a el para recargar su cabeza en su pecho, el duque solo quedo inmóvil ante las acciones de su esposa, las cosas habían ido tan mal que ella nisiquiera había tenido una muestra de afecto hacia el en los últimos meses, aunque en parte el también la esquivaba cada que podía.

Lentamente la duquesa fue acercando sus labios a los de Hugo, haciendo ligeros roces sin llegar a tocarlos, el chico seguía congelado por lo que estaba ocurriendo.

~ ¿Porque no vamos a la habitación para hablar de esto? Decía Sofía mientras le guiñaba el ojo.

Hugo solo se dejó llevar por la chica, sus movimientos eran torpes y su respiración agitada.

Al llegar a la habitación, Sofía cerró la puerta recargandose sobre ella.
Hugo se acercó lentamente y comenzó a besar sus tan ansiados labios, no podía negar que pese a la ira que lo invadía deseaba tener un momento a solas con su esposa.

~ Se lo que está ocurriendo, dijo Sofía frenando el beso.

Hugo solo dió un paso atrás extrañado, su cabeza comenzó a dar mil vueltas imaginandose de todo.
¿Porque habria frenado el beso?, ¿Acaso ya no lo deseaba como el a ella?, Eran preguntas que rondaban su mente sin descanso.

~ Se que Indigo te embrujo para que te enamores de ella, pero.... Sabes algo, no dejare que lo logré, yo te amo Hugo, no tengas dudas sobre mi, lo he hecho toda mi vida.

La duquesa salto hacia el rodeando su cuello para darle un beso con más intensidad que el anterior, Hugo tomo su cintura para poder acercarla más logrando así  presionarla contra su cuerpo, profundizando el beso cada vez más, fue tan apasionado que tuvieron que separarse por un momento para tomar aire, el chico nuevamente se acercó a ella abrazándola cuando se encontraba de espaldas y lentamente comenzó a darle pequeños besos en el cuello haciendo que está soltara una risa nerviosa, sus manos comenzaron a recorrer su cuerpo mientras bajaba el cierre de su vestido, Sofía sintió como una corriente electrica la recorría, las manos tibias de Hugo masajeando su espalda descubierta provocaban que se retorciera de placer.

Mientras tanto el duque susurraba en su oido.
“Te amo Sofía, nunca podré amar a nadie con la misma intensidad como lo hago contigo".
Sofía sintió su respiración tan cerca que solo pudo aferrarse a él con más fuerza correspondiendo su amor ¡Te necesito Hugo!, ¡No sabes cuánto!.

Entre besos y caricias llegaron a la cama logrando así que la pasión y el deseo contenido desde hace muchos meses por fin saliera a la luz.

En ese momento solo eran ellos dos, sin problemas, ni preocupaciones, tal como la primera vez, se sentían como un par de recién casados probando las pasiones del amor.

Después de esto definitivamente Indigo había perdido, Hugo se encontraba cada vez más loco de amor por Sofía, y ahora que ella le correspondía de la misma manera le sería más difícil a la bruja tratar de persuadirlo.

Los duques se amaban con una gran intensidad y esa tarde lo demostraron como nunca lo habían hecho, una tarde llena de sentimientos y pasión.

Se podria decir que repusieron todo el tiempo que habían perdido por culpa de las peleas y los malos entendidos, no se podía asegurar que el matrimonio estaba fuera de peligro o que el temperamento de Hugo fuese a cambiar de la noche a la mañana pero algo era seguro, los sentimientos demostrados esa tarde jamás serían borrados de sus memorias.

Una serie de sucesos extraños ( Sofia Y Hugo) [Historia 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora