A Wonderful Meeting

Capitulo 5: La Cena

Hola guapas y guapos, aqui tienen un capitulo mucho, muchoooooo mas largo, espero que lo disfruten y  si es asi, regalenme un votito y escribanme que les parecio. Un besito para todos!!!

Si las miradas mataran, yo estaría a millones de metros bajo tierra, vamos ni que fuera la primera chica que ve en ropa interior, ¿Por qué se nota tan impresionado?, no es que tenga un cuerpo de modelo, ni tan alta ni tan baja, delgada pero no en el hueso.

Algo se me vino a la mente, hice un ademan para gritar, pero él fue más rápido y me hizo callar colocando su mano en mi boca.

- Vaya vaya, lo que se puede esconder debajo de tanta ropa- dijo provocativamente, pero para el momento en que continuara ya yo había presionado mis dientes en la palma de su mano, haciéndolo dar un grito, del que estoy segura la trabajadora escucho, quizás y hasta este pensando mal en estos momentos, realmente no me importa, quien la manda a flirtear con un chico que estaba ¿acompañado?

Phillip evidentemente preocupado porque alguien más haya escuchado su gritito de niña acorralada, se asomó por la puerta del probador, luego de un largo suspiro me supuse que su ex ya no se encontraba en la tienda, mas sin embargo no le dio tiempo de hacerse a un lado cuando lo empuje fuera del probador, podía escuchar como bufaba y decía miles de incomprensibles palabras. Para el momento en el que me encontraba fuera pude divisarlo con dos bolsas propias de la tienda, la cual  por cierto no era nada barata, lo que quería decir, que mi deuda sería tan grande como su ego, puesto que se había dignado a comprar el ultimo y exuberante vestido que ni siquiera me medí y unos enormes tacos a juego.

¡Que alguien me diga por que acepte todo esto!

De camino a la casa de Phillip, el ambiente fue un tanto incomodo dado el hecho de que me era imposible mirarlo sin recordar su gritito chillón horas antes y comenzar a reírme a carcajadas, ya me había cachado varias veces riéndome a hurtadillas mientras abría la ventana como excusa para que no me escuchase.

Y se preguntaran ¿por qué no me estoy alistando en mi casa, para luego esperar que el me recogiese? Pues tengo dos grandes razones.

 1.- NO ES UNA CITA COMO PARA TENER DICHAS FORMALIDADES,

2.- YA ESTAMOS FUERA DE TIEMPO.

Cuando llegamos al enorme parking, de la enorme mansión, de la enormemente adinerada familia de Phillip, solo se me ocurrió darme golpes con el tablero del carro, tenía puesta la camisa I’M A BITCH. Bueno según Tara cada quien debe marcar su propio estilo, pero esa frase no va conmigo, solo la compre porque era linda y muy suavecita.

Al entrar a la casa me escondí detrás de Phillip tratando de pasar desapercibida, pero no funciono:

- Hola querido, que guapo estas, tanto como tu padre – le dijo rubia dama de hermosos ojos verdes en tono pícaro – y dime ¿quién es esta linda jovencita?, no hay habitaciones disponibles- dijo picándonos un ojo, algo que no lograba entender.

- Bueno madre ella es Zoella Benedetti y si nos disculpas debemos cambiarnos- dijo Phillip dándole un beso a  su madre y llevándome a rastras con él por las escaleras sin darme tiempo de presentarme como debía, por lo que grite un:

- Fue un placer conocerla Sra. Rumsfeld.

El odioso de Phillip me llevaba a rastras por lo que parecía una escalera en forma de caracol, vaya el tener una casa, bueno mansión, de este calibre no lo hacía nada caballeroso. La mansión tenía las paredes forradas de  hermosos cuadros algunos hasta, por mis conocimientos en estas cosas, sobrepasaban los 5.000 dólares, quería detenerme y analizarlos todos pero este tonto no deja de alarme por la muñeca para subir los infinitos escalones que nos faltaban. Hasta que nos topamos con una gran puerta, para ser un baño tenía una puerta enorme, así que dije un poco desconcertada: