Entre Nosotros.

8. La primera noche

-Me alegro- Dijo la señorita Alan con una gran sonrisa que me transmitía más confianza. No se como lo hacia pero era como la amiga que siempre he querido tener y nunca tuve.

Continuamos hablando, ir al psicólogo al final no fue tan mal. Podía hablar sobre algo que me atormentaba sabiendo que esa persona, que esta haciendo como mi diario secreto, nunca desvelará ninguna línea escrita o por lo menos para hacerme el mal. Tocamos varios temas, la música que me gusta, a que me gustaría dedicarme en el futuro, las amistades, el instituto, mi situación actual, sobre mi madre, muchas cosas que a veces hacían que se me callera alguna que otra lágrima pero al fin y al cabo un peso se me quitaba...

Llegamos a casa, en el trayecto mi tía no me pregunto nada sobre la cita ya que creo que sabia que no la iba a decir nada, ya se iba acostumbrando a que no la tenga NADA de confianza, ya que nunca estuvo conmigo y sigo pensando que ahora está conmigo por pura pena que me tiene. Pero es la persona que me da de comer, no la puedo mirar tan mal...

Nada más entrar a la habitación mi movil empezó a sonar. Era Andy. Con una gran sonrisa contesté. -¿SÍ?- Dije tirándome en la cama.

-Hola estaba pensando en pasarme por tu casa, recogerte, llevarte a tu heladería favorita, comprarte un perfecto helado de chocolate de dos bolas y hablar, ¿te apetece? - Su voz era realmente preciosa aunque sonara mediante un altavoz. Me encantaba.

- Claro. Tengo bastante tiempo, ¿puedes pasar por mi a las 5:30?-Pregunté.

-¡Claro!- Dijo con bastante entusiasmo, que hizo que una enorme sonrisa apareciera en mi rostro.
- Bueno, hasta entonces - dije.
- Adiós - Me respondió feliz. - Apagué el movil y fui en busca de mi tía para informarla de que iba a salir en la tarde.

-Voy a salir luego con Andy estaré fuera toda la tarde. ¿Okey? - Anuncie bastante feliz.
- Te veo muy feliz, y ese chico me parece muy buena influencia para ti así que no te voy a decir que no- Me dijo sonriendo.

-Pero es obvio que no me creo que solo vas a estar toda la tarde con él así que te doy toque de queda. A las 23:30 te quiero ver entrando por esa hermosa y amplia puerta- Dijo bastante graciosa lo cual hizo que una risita se me escapara.
-Gracias- Dije tan entusiasmada que la di un abrazo lo cual hizo que ella se extrañara tanto que le dio un poco de miedo corresponderme a este.

Me fui un poco avergonzada pero a la vez bastante feliz no había nada en estos momentos que me molestara y era realmente raro pero gratificante a la vez.

Me fui a duchar he hice lo que me dijo la señorita Alan. Tape todos los espejos para así no verme desnuda y buscar algún defecto en mi cuerpo y ponerme nuevamente triste. Me ayudó bastante ya que podía bailar cantar y no sentirme juzgada.

Puse el álbum de sempiternal de Bring Me The Horizon (BMTH) ese álbum me encanta, las canciones me hacen expresarme como ningunas, hay gente que me sigue llamando EMO por escuchar esas canciones pero es lo que menos me importa. Ese grupo ha sido mi salvación desde ese momento que escuche por primera vez "Can You Feel My Heart?" tras ir buscando música de la película "Suicide Room"

O como la llaman . La película de los "Possers", ellos van poniendo etiquetas pero luego son los primeros que van diciendo que la gente debe de dejar de poner etiquetas a las personas.

Tras vestirme y arreglarme el pelo, baje a comer. Eso me ponía bastante nerviosa y había pizza para comer. No podía, se lo dije a mi tía y fui a la cocina a preparar una ensalada exageradamente pequeña. Mi tía me miro un poco mal pero acabo entendiendome, al terminar tenía ganas de vomitar esa poquita cosa que había comido pero me dije a mi misma que no.
Que saldría de todo esto y pronto.

El timbre sonó sacando me de mis pensamientos, era Andy.

-Hola hermosa- Dijo basándome en la mejilla derecha.
-Hola- Dije sonrojada. -¿Vamos?- Propuse.

Estaba bastante nerviosa y Andy también, no dejaba de mover sus pulseras, al fijarme, vi que tenía un tatuaje en la muñeca.

-Es nuevo? el tatuaje, digo.- pregunté para romper el hielo.
-No, me dolió un poco si te digo la verdad, pero valió la pena.- Dijo sonriendo. Su sonrisa era realmente perfecta. Me encanta.

-Me lo imagino pero, ¿Qué significa?- No sabía de que hablar así que aprovecharé el tema.

-Una constante batalla interna. Yo antes hacía lo que tú haces ahora, odiarme, odiarme como nunca antes he podido odiar a alguien y solo quería acabar con ese odio.-eso es realmente lo que me pasa. ¿Cómo pudo acabar con ese odio el solo?
- Hasta que encontré a una chica, nada personal, éramos simples amigos, pero ella realmente me cambio, llegó a ser mi confidente, mi diario humano.
Pero ella me apartó de su vida y aunque ella me ayudo en mucho, me intento llenar y realmente lo consiguió, pero en cuanto se fue se llevo con ella una parte de mi, una muy importante, no volvi a hacer lo que hacia ya que se lo prometí, pero tuve que lidiar con algo peor que ni el deseo de hacerse daño a ti mismo podía apaciguar. Fue caer en un agujero sin fondo estando tu solo- De ahí el tatuaje de un hombre cayendo en un agujero enorme.- Pero lo importante es que salí de ese agujero- dijo mostrándome el tatuaje que tenia en la otra muñeca, era un hombre escalando una cuerda que salía de un cerebro. Raro pero era realmente original.

-wow.- fue lo único que pude decir- es realmente... wow. discúlpame pero no se que decir más.- dije poniéndome un mechón detrás de la oreja mientras desviaba mi mirada a mis zapatos, al mismo tiempo que sentía como toda la sangre se me acumulaba en las mejillas.

Poner canción. Multimedia

-Me encanta cuando te sonrojas- dijo cogiéndome de la mano lo cual hacia que me pusiera mas nerviosa y me pusiera a sonreir- también cuando sonries como ahora- dijo parándome fentre él mientras ponía sus manos en mi cintura, y me obligaba a mirar esos ojos azules, realmente hermosos. No sabia que hacer.- En realidad me encanta todo de ti.- dijo acercándose a mis labios, cuando ya estaba a milímetros de estos lo único que pude hacer es acabar con ellos.

Nuestros labios se juntaron, los suyos sabían a menta. Me enamoraban. Era realmente hermoso, todo parecía que hubiese salido de la peli bajo la misma estrella, todo tan perfecto que parecía ficticio. Nos separamos por culpa de la falta de oxigeno. -Ha sido realmente mágico- Logré decir.

Ni que lo digas.- dijo sonriendo.- Te tengo que llevar a un sitio. Seguro que te encantá.-Dijo dándome un corto beso en los labios.

Este chico me encanta.