7. La historia.

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La semana fue genial, Andy me visitaba todos los días, era perfecto para mi recuperación, ya que me proporcionaba felicidad, amor y todas las cosas que puedan hacer sentir una persona que esta en el la mejor etapa de su vida. El me obligaba a comer ya que  se dio cuenta de que estaba desnutrida. No me gustaba comer, y las pocas veces que lo hacia por obligación de mi difunta madre lo vomitaba todo. Sí, era bulímica y medio anoréxica, pero aun siendo todo eso él me quería, me aceptaba, no me hacia sentir como un monstruo  o cosas que me hacían sentir el 98% de la gente. Sé que todo esto no será para siempre porque, nada es para siempre. Todo tiene su perfecto y mágico principio y su terrible y triste final, pero que le vamos a hacer es lo que me toca.

Me encontraba en la casa de mi tía, tirada en mi cama, pensando. Pensar siempre me ha sido doloroso, casi siempre a sido la razón principal por la que me auto-lesionaba quitando los insultos de clase, las agresiones físicas que me hacían y me siguen haciendo en el instituto y demás, también me auto-lesionaba por los recuerdos que me traen a la cabeza las canciones. Mi vida siempre ha sido muy triste, soy la chica que no es aceptada, por la ropa que usa, por su forma de pensar, por la forma física...etc Por eso me sigo preguntando como Andy se ha fijado en mi. Me ha hecho sentir en una semana una persona querida, una persona que tiene un hombro para llorar, una persona que se ha sentido por un segundo protegida. Todo va muy rápido, espero que cuando todo este cuento se acabe, empiece una secuela...

Me levanté de la cama. Me miré al espejo. -He engordado. Demasiado. Como voy a quitar todo esto...- Empecé a llorar frente el espejo. Antes de que me ingresaran, que Andy me obligara a comer, pesaba 44 kg me veía gorda, quería llegar a los 36kg cada día parecía más "bonita" no estaba muy conforme con mi cuerpo pero lo bastante como para no obsesionarme, ahora la obsesión a llegado. Peso 50 putos kg.-¿ Qué he hecho para merecer esto? - grite intentando aplanar mi abdomen. -Estoy cansada de ser como soy JODER que me pasa, ¿otra vez tengo que volver a la maldita depresión?- Seguía gritando pero esta vez pegando al espejo. No me quería ver reflejada y menos de esa forma. Me aparté del espejo y terminé con mi auto-juicio me puse unas medias de deponte las cuales me apretaban un poco y una camiseta que solo me ponía para salir a correr. Tres lágrimas salieron de mis ojos, no podía estar tranquila con todo lo que he engordado puede que este loca o algo pero lo último que quiero es que mañana cuando entre en el instituto con Andy aunque él me diga que estoy perfecta, bella... que un estúpido chico me diga "gorda" "¿No te das cuenta de que esos pantalones no te quedan bien?" "Vete a la sección de GORDOS. GOR-DA"<<GOR-DA>> <<GOR-DA>> <<GOR-DA>> <<GOR-DA>> - Mi mente repetía. Era absurdo pensar que puedo ser sana y bonita sin estar en ayunas. Salí del trance cogí mi MP3 con todas las canciones para salir a correr. Salí sin desayunar, se que me voy a marear ya que mi cuerpo se a acostumbrado a comer las tres comidas importantes pero en una semana estaré como nueva.

Eran las 11:00. Primera vuelta.
12:00. Segunda vuelta. Hacia mucho calor los ojos se me nublaban, se me cerraban. No podía oír nada todo era pesado. El suelo se me acercaba. Me caí. Pero con la poca fuerza que tenía me levanté, corrí un poquito hacia un bar cerca de donde doy las vueltas. El camarero se asustó al verme. -Un vaso de agua por favor... - dije con un hilo de voz. -Sí ya va. - el camarero dejo todo lo que tenía en la mano y fue a por mi vaso de agua.
-Señorita está muy pálida, ¿necesita que llame a una ambulancia?- Dijo dándome el vaso de agua.
-No gracias con el vaso de agua volveré a estar como nueva. Me pasé corriendo - dije riendo un poco nerviosa.
-Vale. Si necesita otro vaso o algo parecido comuniquemelo - estaba un poco nervioso y me daba risa.
-Tranquilo ya estoy bien. - me levante y ya en la puerta. - Adiós y gracias.- me despedí con una sonrisa.

Me sigo sorprendiendo como la gente se preocupa por mi... Fui a la casa de mi tia, nos llevamos un poco mejor ya no bebe como antes y pues se la ve más feliz, por una parte me alegra mucho pero por la otra se que lo hace por pena a mi persona y eso me mata.

Entre Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora