Entre Nosotros.

12. Todo se arreglará.

El día transcurrió tranquilo, Andy no decía nada.

Nos encontrábamos en su salón yo tumbada junto a él, apoyando mi cabeza en su pecho, sus latidos me tranquilizaban tanto que acabé dormida.

-Valencia, despierta, son las 2, se que no desayunaste. Pero no es suficiente. Despierta. Gor-da.- me desperté de golpe. Me encontraba en una sala blanca, amplia con una mesa en el centro y sobre ella un vaso de agua que ponía "0 calorías", al lado un plato con una cinta métrica y un papel que decía "gorda".

-Hola?- No había nadie, solo yo. Me miré el brazo ya que me ardía y estaba lleno de heridas y quemaduras bañadas en sangre. Mis muslos también ardían.
-¿Qué me pasa? ¿Quién me metió aquí? ¡Quiero salir! ¡Quiero salir! ¡Dejadme salir!.- Abrí los ojos de golpe y encontré a Andy asustado mirándome.

-¿Qué pasa?- pregunté intentando parecer tranquila.
-Me asusté, llevo como 5 minutos intentando levantarte y no dabas señales de vida- Parecía asustado.
-Me suele pasar, no te asustes-le dije sonriendo. Nunca me había pasado algo similar pero no quería asustarle. Mis pesadillas desde hace 2 años empezaron a ser constantes y perturbadoras pero después de haber dormido sin ellas unos meses ahora se me hace demasiado raro, ¿será una indirecta del futuro? No lo se.

-¿Tú también tienes pesadillas?- también?
-Desde hace 2 años.
-Ah bueno, ya somos dos- me estaba sonriendo pero sus ojos no transmitían sentimiento alguno.
-Vaya, alguien que me entiende. Bueno, ¿Podemos comer algo?- pregunté cambiando de tema.
-Sí, mejor-dijo levantándose.- tengo pizza, ¿quieres?- era lo que menos me apetecía ahora pero tenía hambre
-Claro-dije intentando convencerme a mí misma. El sueño me había dejado muy desconcertada, tengo mucho miedo de tener que pasar por ello.

Andy llegó con la pizza al salón 10 min después de haberme dejado.

-Gracias, estoy hambrienta- dije cogiendo el plato.
-Lo se, también se que has vuelto a dejar de comer, no quiero verte así, cuando saliste del hospital estabas bastante bien, has vuelto a bajar mucho de peso. Se te nota mucho. ¿Por qué?- estaba muy preocupado.
Ahora me odio por hacerle esto. Se que él me quiere ver bien, me está ayudando para conseguirlo y lo único que estoy haciendo yo es a la primera de cambio volver a como estaba. Me siento realmente culpable. Inútil.

- Andy, lo siento de verdad, me quiero poner bien solo por ti de verdad pero... no me noto capaz de conseguirlo.

Lo hago para cuando tengamos que volver a las clases y que yo entre contigo y que no te señalen y que te pregunten porque estas saliendo conmigo, si yo no soy como esas chicas, delgadas, bonitas...- Las lágrimas no tardaron en salir. Me siento realmente mal por hacerle esto a Andy.

Dejé el plato que Andy me dio, cogí mi abrigo- Mejor...me...me voy, lo siento- dije con la voz cortada, no me veía capaz de mirarle a la cara.

-¿Qué? No, Valencia. No..- me cogió del brazo.-No lo hagas, por...favor. Te necesito.- Una lágrima corrió por su rostro.
-Lo...siento, de verdad- Me deshice de la mano de Andy y corrí hacia la puerta dejándole con su rostro oculto tras sus manos.

¿Por qué soy así? todo él que se acerca a mí acaba siendo destruido y por mi culpa. Andy solo quiere ayudarme y mira como se lo pago. Yo no valgo para esto, no puedo hacer nada bien, no se porque lo sigo intentando.

Nunca me recuperaré de esta. La anorexia, la depresión, mis cicatrices siempre estarán allí para recordarme la persona que soy, lo poco que valgo y lo desgraciada que siempre he sido y seré.

No voy a salir nunca de esta. Todo siempre seguirá igual.

Llegué a mi casa, corrí a mi habitación cerré con fuerza y puse el cerrojo. "Where's my love" Empezó a sonar. Andy me estaba llamando. No se lo cogí así que empezó a escribirme por WhatsApp.