Kean se cambió a unos jeans, una camisa blanca debajo de un suéter gris que resaltaba sus ojos como el azul del cielo en un día soleado; agarró sus llaves, su celular y me lanzó una gran sonrisa cuando salimos hacia el bar.
La fachada del lugar mantenía un estilo antiguo. Las puertas y ventanas con vitro, llevaban un diseño a juego con el resto del edificio. Llevaba una corona en el medio, y formas en distintos tonos de amarillos y dorados, con pequeños detalles en azul. Todas las paredes con mosaico en marrones, amarillos y azules, el segundo piso con grandes ventanales que daban a la calle, y las columnas que enmarcaban la puerta, te daban la sensación de haber vuelto en el tiempo, a otra época, a otra vida.
En un gran mosaico, junto al anuncio de bebidas alcohólicas, se leía "The Crown" el nombre del bar más exclusivo de Belfast.
En el interior, la música inundaba el lugar. Todo estaba hecho en madera trabajada y azulejos, con el mismo estilo de fachada. A la derecha, el salón se dividía en cubículos, separados por madera, que daban intimidad a los clientes, con sillones negros, y una mesa para ocho comensales aproximadamente.
El bar derrochaba elegancia y lujo con sus baldosas negras y blancas, y todos los detalles labrados en las paredes y pequeñas estatuillas de caballos en las pequeñas columnas de los cubículos. A la izquierda del salón se extendía una gran barra, taburetes, vasos, botellas y gente se arremolinaba en toda su extensión.
─Por aquí ─Lana llamó e hizo señas desde el cubículo en donde ella y Aidan estaban sentados.
Tenía que aceptar que él no lucía nada mal con sus jeans negros, su camiseta blanca, chaqueta de jean azul oscuro y un gorro gris.
Pero rápidamente saqué ese pensamiento de mi mente y apenas me senté me dispuse a buscar con la mirada la verdadera razón por la que estaba aquí.
Kean, quien se había sentado a mi lado, me dio un pequeño toque en el brazo y me susurró que el objetivo estaba a las tres en punto, es decir a nuestra izquierda.
Le eché un vistazo, era un sujeto de aproximadamente treinta años, cabello rubio, piel blanca llena de pecas, una nariz aguileña y cejas casi transparentes. En general lucía bien, pero se notaba que tenía problemas para mantener el equilibrio sobre uno de los taburetes de la barra porque llevaba algunas copas de más.
Esto iba a ser pan comido.
Sonreí con complicidad.
─Luces encantadora, Barbie ─dijo Aidan y yo inmediatamente corté mi sonrisa.
─Nunca dejarás de llamarme Barbie aunque yo no quiera que lo hagas, ¿cierto?
Él se encogió de hombros.
─Es tu apodo, ¿no?
Rodé los ojos
─Lo que sea ─dije─, con tal de que no creas que somos mejores amigos o algo así.
Él me sonrió y después de un rato el mesero vino a tomar nuestra orden.
─Yo quiero una corona, por favor ─pidió Kean.
─Y yo una copa de vino ─dijo Lana.
─Uhm... no sé, aún no me decido ─Aidan llevaba pensando por casi diez minutos.
─ ¿Sabes que te caería bien? ─le dije ya cansada.
─ ¿Qué? ─preguntó interesado.
─ ¡Un rayo! ─lo fulminé con la mirada.
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DESTINOS CRUZADOS (Destino #1)
ActionEn esta novela tendremos tiroteos, sangre y asesinatos, cortesía del adinerado y seco Sr. Harris, a un seductor Aidan que no se cansará hasta que Felicity admita que siente atracción por él, una alocada compañera de apartamento y sarcasmo, mucho sar...