Capítulo 3

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─ ¡Barbara Anne Snight! ─Lana me regañó─. ¡Quédate quieta o el doctor no podrá sacar la bala!

Cerré los ojos y apreté más fuerte su mano.

─Solo hágalo rápido, doctor.

Una vez que me quedé quieta, el doctor limpió la herida con antisépticos, luego sacó la bala y prosiguió a suturarla y vendarla.

─Listo, ahora tómese estas ─me tendió dos antibióticos─. La ayudarán para el dolor.

─Gracias ─los agarré.

─La policía vendrá a hacerle algunas preguntas sobre lo que pasó, ¿está bien? ─asentí─. Bien, será mejor que la dejemos sola ─abrió la puerta─. ¿Me acompaña, señorita? ─dijo, dirigiéndose a Lana.

─Claro ─ella se giró hacia mí─. Voy a aprovechar para ir a la cafetería, ¿quieres algo? ─negué con la cabeza─. Está bien, nos vemos en un rato ─me lanzó un beso y salió detrás del doctor.

Mientras esperaba, tragué las pastillas con una mueca, pero no porque me fuera difícil tragarlas o me doliera la herida, sino porque estaba consciente del lío en el que me había metido.

Al cabo de un minuto la puerta se abrió y entraron dos policías, cada uno del doble de mi tamaño y con evidentes horas de ejercicio, pero mi vista solo se centró en uno de ellos.

Le eché una mirada de pies a cabeza.

Los ojos más azules que haya visto me devolvieron la mirada, tan fríos y profundos que parecían estar analizando cada una de mis acciones, pero eso no me intimidó en lo más mínimo, al contrario, me atraía.

─Señorita Snight, soy el agente Austin y este ─señaló a su compañero─ es el agente Jones. Puede comenzar a contarnos lo que pasó.

En todo momento usé un tono inocente, tratando de que me vean como una víctima, y no como la que provocó todo, mientras que el agente Austin fruncía ligeramente sus cejas con concentración. Todo en él contrastaba contra las paredes blancas del hospital. Se veía bien. Bastante bien. Sin duda, cualquier chica aceptaría un trago si la invitara.

Incluso yo, si fuera otra persona.

Si tuviera otra vida.

─Bien, creo que eso es todo, señorita ─rápidamente se giró hacia su compañero─. Jones, ¿Barley confirmó la historia con los testigos?

─Lo hizo y es exactamente lo que pasó.

─Grandioso, ¿por qué no vas a buscar al doctor y le dices que la señorita Snight tiene luz verde para irse en cuanto él crea conveniente?

─Claro ─asintió hacia mí y salió de la habitación.

Sus pasos resonaron por el pasillo, y al comprobar que se había alejado lo suficiente, el agente Austin se acercó a la camilla y se puso frente a mí, mirándome seriamente y dándome la señal de que estaba en problemas.

─Nos faltó esto ─levantó una mano, dejando un pequeño espacio entre el pulgar y el índice─ para que te atraparan. Gracias a Dios pude llegar antes y sobornar a algunos "testigos" para que le digan a la policía que hubo una confrontación entre dos bandas del sector en medio de la calle, y que desafortunadamente recibiste una bala perdida en la pantorrilla, a cambio de limpiar sus expedientes. Y vaya que eran largos los delitos que habían cometido ─suspiró, dejando caer sus hombros─, pero lo que importa es que ellos aceptaron.

─ ¿Y crees que el agente Jones se lo haya tragado? ─le pregunté.

─Totalmente ─suavizó su expresión─. Si no te conociera tan bien, hasta yo me lo hubiese creído ─sonrió radiantemente─. Te mereces un Oscar.

DESTINOS CRUZADOS (Destino #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora