Eres mi mayor recuerdo (willyrex y tú)

Capítulo 23

23.

Era el momento de decirle a Guillermo lo que me sucedía. Había notado mis pequeños bochornos que me causaba el embarazo, pero al ser tan iluso, era obvio que no me tomaría demasiada importancia ya que yo le negaba estar enferma o algo parecido, pero jamás pensaría que yo estuviese embarazada pues yo soy la que tiene el mando de las medidas de precaución ante esos pequeñísimos (minúsculos) problemas.

-Guille, hola. ¿Vendrías a casa? ¡ Te tengo una sorpresa que te encantara!

-En altavoz -le susurre para que lo pusiese y así lo hizo.

Caro se acerco a mi para que yo pudiese escuchar aún más.

-Vale, ¿estas con ____ o en casa casa?

-Casa casa, Guille -se echo a reír.

-Vale, en cuanto termine voy para allá.

Colgó y a los minutos recibí una llamada de él avisándome que tardaría en llegar. Pero, vaya sorpresa la que se llevaría.

El padre de Guillermo se encontraba trabajando, la mamá de Guillermo parece estar feliz por tener su primer nieto, cuando le dije sobre la sorpresa se puso colorada tal y como Guillermo sonriendo demasiado. Pensé por un momento que en su mente habían pasado las palabras dé «¡A tomar por saco a ____, seré abuela!» pero eso lo iré viendo en los próximos 9 meses.

Las 5:36 exactamente eran al ver el reloj de la cocina. El coche de Guillermo se escucho parquearse y la puerta cerrarse fuertemente. Estaba apunto de entrar, Caro salió corriendo hacia mi para avisarme y que me sentase en la sala para esperarle. Por alguna extraña razón mis miedos me llegaron a la mente; ¿se irá a pone feliz? ¿Cómo lo irá a tomar?

-Vale tranquila Caro, que estoy acá.

-Pero es que te ha tardado, joder.

-Ese vocabulario me lo controlas niñita.

Mi piel se erizó al escucharlo hablar.

-Vale vale -rezongó- promete no llegar más tarde.

-Vale.

Ambos venían abrazados y al veré me en casa se sorprendió. Caminó hacía a mi abrazandome y dándome un leve beso en la frente.

-¿Y mamá? -le pregunta a Caro.

-Que aquí estoy, cariño.

Le saludo tomado asiento junto con Caro. Ahora yo estaba más nerviosa que nunca, había pensado mucho tiempo que hacer y que decir pero, tal parece que ahora me he puesto en blanco.

Vale, que es fácil.

La madre de Guillermo fija su mirada en mi haciéndome sentir más presionada para darle la noticia.

-Estas callada, ¿pasa algo? -niego con la cabeza- Bien, pero si ocurre puedes decirme en casa.

Respiré. Quería hacerlo en la casa pero ya no hay vuelta atrás, tengo que hacerlo ahora.

Tanto han pasado las horas y el padre de Guillermo ya está en casa. Todos lo saludamos, parece sospechar que la "sorpresa" no ha sido dicha. Toma asiento con nosotros y cuentan unas cuantas anécdotas.

-Caro, ¿cuál es la sorpresa?

Habla Guillermo entre risas y me tenso al sentir la mirada de su familia.

-Pues, mira, pronto...

-En realidad, la sorpresa soy yo.

Hablo y él me mira confundido. Lo miro con una sonrisa y le tomo la mano, su familia nos observa y yo sonrío de pena. Debo hacerlo, es el momento.

-Vale, es que... Estoy embarazada.

Guillermo abre imposiblemente sus ojos, esboza una sonrisa sin decir nada. Me abraza durante un largo tiempo, Caro no contiene la risa y comienza a casi caerse de las carcajadas. Su familia nos observa también entre risas y sé que se lo ha tomado bastante bien.

-Es que yo lo sabía... Que te sintieras mal no era normal, no te mirabas enferma porque ibas al trabajo, pero no quería preguntar si estabas embarazada.

-Me hubieras preguntado, así ya hubieses sabido desde hace tiempo.

Se ríe de la manera que tanto me gusta, sé que está feliz por la noticia.

-____, la reacción que ha hecho Guillermo es la misma que su padre hizo cuando se enteró de mi embarazo.

-Vaya,¿ así de tonto me miraba?

Guillermo sonríe fulminandolo con la mirada y él se retracta: -Que es broma Guillermo, estaba muy feliz. Jamás pensé que tendría un hijo bastante pringao.

-Papá -dijo alargando la palabra.

-Que estoy de broma Guillermo -dice y todos soltamos la carcajada.

Apago la luz del baño y entro al cuarto, Guillermo tiene una rosa roja en la mano entendiéndola para que yo la tome. Lo hago y me besa, después me abraza conduciendome hasta la cama.

-Sé que he sido un poco seco respecto a la noticia-

«Buah, que estabas bastante feliz para todos» -Pero mientras estabas bañandote, corrí hacia el patio y la tomé, espero y no te molestes.

Sonreí irónicamente.

-Pero también me tiene muy feliz la noticia, no puedo negarlo mi amor. Sé que no querías tener un bebé tan pronto y yo si, pero eso ha sido un pequeñísimo descuido de ti y ese "descuido" de ti me ha encantado bastante.

-¿Haz llamado a mi hijo un "descuido"? -hice comillas voladoras.

-No, no, no. El caso es que yo si quería tener un hijo, gracias.

-No me agradezcas, tienes que hacer crecer a tu familia -sonríe-Después de todo creo que tu madre, parece haberme aceptado.

-Bueno, doble sorpresa.

Se hecha a reír burlándose de mi.