3.
Ahora entiendo porque Guillermo no se comunicaba, estaba bastante ocupado con su compromiso. Y yo lo bastante ilusionada como para recordarme a mi misma que tenía una pareja, con la cual tuviese planes serios. Pero no, estaba en mi propia burbuja de amor esperando una simple llamada de vuelta.
Alex dejó entrar a la chica y al reconocerme puso sus ojos como plato. Tan sorprendida como yo.
-¡Qué sorpresa! -digo fingiendo felicidad-. No sabía que Guillermo y tú se casarían.
-Recién me lo pidió -respondió con una sonrisa incrédula mientras trataba de lucir su hermoso anillo.
-Me alegro, gracias por recurrir a mi. Dime cómo quieres que sea tu vestido.
Aparté mi vista de ella para tomar mi cuaderno sin franjas y el lápiz que estaba junto a el.
-Quiero que sea largo pero que no sea tan extravagante. Quiero que cuando Guille me vea caminar hacia él, quede sorprendido. Más que todos los presentes.
«¿Guille? ¿Me quiere hacer sentir mal o es muy egocéntrica?»
-Eres muy delgada y tengo una maravillosa idea.
-Me gustaría verla.Le hacía muchas facciones, muchas facciones a un solo vestido. Su cuerpo es muy delgado y pueden quedarle muchos modelos.
La verdad es que le envidié un poco al verla con él. Es hermosa y tiene a Guillermo. Algo que yo no tuve en el pasado, algo que no tengo ahora y algo que no tendré en el futuro.
Termino mi diseño y se lo nuestro. Al parecer queda fascinada por su expresión facial y yo sonrío.-Tenían razón cuando me dijeron que debía venir aquí.
-Gracias.La verdad era que a pesar de creer que lo había recuperado; no era cierto. Él ya tiene una vida. ¿Por qué querría que nosotros mantuviésemos contacto? Que tonto, si nosotros jamás hablamos.
El pasado está ocurriendo de nuevo y no debería. Se supone que yo ya he reiniciado mi vida y he olvidado ese dolor que alguna vez él me provocó.
Y aquí estoy. Imaginándome el traje que él usará ese día; ¿por qué me castigo a mi misma con estos pensamientos?-¿Haces trajes para novio? -su cuestionamiento me saco de mis pensamientos.
-Si - respondí fríamente.
-Me encantaría que hicieses el de Guillermo.
-Claro. Yo lo haré.Mi respuesta iba a ser un rotundo "no". Pero al verla pidiéndomelo ilusionada no me iba a negar.
Eso era bastante malo para mí. Era cómo mi lado más débil, el que yo fuese muy sensible. Además, ahora que siento que mis sentimientos se volvieron a encontrar, diría que la felicidad de Guillermo podría depender de ella y no podría hacer nada al respecto.-Supongo que Guillermo vendría, ¿no?
-Así es. Tengo que tomarles medida a ambos.
-¿Te parece mañana? -dijo sacando su celular.
-Lyan, ¿podrías revisar que hora tenemos libre?
-Mañana a las 4.30.
-Nos vemos mañana, gracias.
-A ti -sonreí falsamente y Alex me miró extrañado.
Él sabía que cuando algo no me parecía demostraba ese rostro.
Katherine salió hablando por teléfono. Me hizo saber que su vida no le daba tiempo de organizar los preparativos de su boda.
Mi cabeza dio vueltas durante tres horas. Eran las 6.37 »según mi reloj« y era la última cita con la última novia. Con ella solamente tomaría medidas y no pude evitar pensar en Katherine y Guillermo.
Mañana a las 4.30 estaría haciendo lo mismo que hago en estos momentos.
Terminamos y pude salir de ahí para poder dirigirme a mi casa. Deseaba envolverme en aquellas sábanas donde me perdería en mis cálidos sueños lejos de Guillermo, Katherine y su estúpido compromiso.*
Dos personas puntuales me esperaban en el cuarto. Alex entró detrás mío junto con la persona que tomaría las medidas: Martha.
Busqué la mirada de Guillermo y ambas se encontraron. Una sorpresiva sonrisa me hizo perder el conocimiento pero lo recupere cuando estreche las manos de ambos.
Guillermo sigue viéndome con ojos desgarradores. Tal parece que me quieren pedir una disculpa. Quizás por no llamar pero en estos momentos se está mejor así.-Me alegra que llegarán puntuales. Martha, mi costurera profesional les tomará las medidas.
-Gracias -dijo Guillermo. Sentí un leve sonrojo.
Martha se acerca a Katherine y hace una sueña para que Guillermo salga. Cuando él sale deseo hacerlo yo también.
-Me disculpan, pero, Alex y yo necesitamos hacer unas cuantas cosas.
Katherine me mira de mala cara.
-¿Guillermo sigue afuera? -pregunta.
Alex abre la puerta y su figura se ve detenida mientras hace una llamada y le dice a Katherine:
-Si. Pero lo dirigiré a otro cuarto para que se encarguen de él. Tranquila.
Ambos sonreímos, al parecer ella se calma. Salimos y Lyan miró a Guillermo detenidamente pero él seguía en la llamada dándonos la espalda.
-____.
-¿Si? -respondí mientras miraba mi agenda.
-¿Es Guillermo?
-Si -respondo riéndome poco. Lo veo y él me mira-. Es un tanto atractivo pero, ¿desde cuándo ves a hombres? -digo. Me mira ofendido.
-Es Guillermo de la preparatoria. Él que te gustaba, yo te dije cuál era su nombre. Yo le hablé...
Le di una patada en los cojones con la agenda de mano en el mismo momento que me di cuenta que Guillermo caminaba hacia nosotros. Él solamente se encogió y se retorció de dolor aún estando de pie.
-¡Guillermo! Mi queridísima amiga _____ te llevará a otro cuarto para tomarte las medidas.
Le dice con un tono de dolor y el otro lo mira extrañado. ¿Que pretendes Alex? Morirás.
-Necesito ir al baño -concluye yéndose y yo le sonrío.
-Sígueme.Camino al cuarto de probadores de novios y él lo mira detenidamente. Supongo que algo piensa, supongo que se siente feliz. Camina mientras yo saco un papel y lápiz junto con una delgada cinta que tenía pequeños números.
Me acerco a él y se detiene.
-Alza un pocos los brazos -digo y él obedece.
-Perdón por no llamarte, yo...
-Haz estado ocupado -respondo por él y le quitó la cinta de la cintura. Apunto en el papel y me vuelvo acercar.
-Si, perdóname.
-No importa. Mediré el cuello y después los brazos.
-He querido hablarte pero, Katherine me había estado presionando desde que le propuse matrimonio.
-No importa, en serio.
-¡Si importa _____! -grita un tanto irritado-. Perdón, es que yo quería hablar contigo.
-Pues ya lo haces -le dije mientras él sonreía de lado y dice:
-Tienes razón. Hasta es mejor.
Término las medidas y Alex entra al cuarto para avisar que Katherine se había marchado porque tenía una reunión y que se fuese él solo. Guillermo asiente y agradece para que Alex se vaya. Él comprende y de nuevo estamos solos.
-Haz cambiado mucho.
-8 años es demasiado.
-Si... Ojalá me hubiese acercado a ti alguna vez -dice sonriendo de lado.
«Dios. No sonrías de esa manera.»
-Ojalá hubiéramos sido más valientes.
-Pudo haber ocurrido algo.
-Pero no pasó.
Vaya que esto era incómodo. ¿Por qué se empeña en recordar eso? ¿Yo le atraje alguna vez? ¿Se enamoró de mí?
-Bien. Por lo menos supe tu nombre.
-Demosle las gracias a Alex.
Ambos soltamos una carcajada.
-Hoy te llamaré. Por lo pronto necesito irme. Tengo que entregar unos planos de un rascacielos.
-¿Lo que hacías la última vez que llame?
-Eso mismo.
Caminamos a la puerta y nos dirigimos hacia la salida de la boutique. Él mira mis ojos cafés y yo los de él y me dice:
-Yo te llamo.
Sonrío.
-Esta bien.
Le beso la mejilla en forma de despedida, el imita mi acto y se va en su auto.
¿Por qué me está haciéndome sentir una adolescente otra vez? A mis 24 años no es normal, no lo es.
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Eres mi mayor recuerdo (willyrex y tú)
RomansaLa vida de ____ cambió desde que conoció a Guillermo en la preparatoria hasta que lo perdió. La vida de ____ cambió desde que lo volvió a encontrar. La vida de ____ cambió desde que perdió a un ser muy apreciado. La vida de ____ está llena de aco...