DON'T LEAVE ME →YM

017

"Quiero respirar, odio esta noche
Quiero despertar, odio este sueño
Estoy atrapado dentro de mí mismo y estoy muerto
No quiero estar solo
Sólo quiero ser tuyo
¿Por qué está tan oscuro en donde no estás?
Es peligroso cuán estropeado estoy
Sálvame, porque no tengo control sobre mí mismo
Escucha el latido de mi corazón "

- (Save Me - BTS)

-

Podía escuchar la suave brisa chocando con las hojas de los árboles. Era muy armonioso.

Sonreí al sentir su dedo tocar mi nariz, abrí mis ojos dejándome ver su rostro pálido frente al mío, sonreía mostrando sus encías rosadas.

Se acercó y plantó un casto beso en mis labios.

- Ya era hora de que despertarás dormilón - habló dejando escuchar su ronca y hermosa voz.

- A lo lejos pude escuchar el sonido de una silla siendo arrastrada -

- No fue por mucho tiempo ¿o sí? - dejé escapar una pequeña risa haciendo fruncir sus labios.

Sus suaves y grandes manos acariciaron mi rostro.

- Algo cálido se coloca entre mi mano -

- Dormiste por casi dos horas - golpeó mi frente y cerré los ojos.

- ¡Hey! ¡eso dolió, hyung! - reclame ahora haciéndole reír.

- Me dejaste hablando solo, eso duele más - dijo golpeando ahora varias veces mi frente, dejé salir un sonido de dolor y tomé su mano para detenerlo.

- ¡De verdad duele hyung! - chille molesto - ¡Eres un grosero! - apartó su mano tocando mi frente que ahora debía de estar roja.

Me cruzó de brazos fingiendo estar molesto.

Amo hacer estos "berrinches" solo para que él me mime.

- Hey... Sólo estoy bromeando, amor - se acerca y me abraza. Yo no correspondo a su abrazo.

- Min YoonGi, te odio - digo haciendo un puchero.

Él deja escapar un suspiró y sonríe.

- Ambos sabemos que eso no es cierto, yo te amo y tú me amas, esa es la verdad - besa mis mejillas.

- No hables por mi Min, yo nunca he dicho eso - niego sonriendo.

Él sonríe de lado y levanta una ceja.

- ¿No? Creí ayer haber escuchado un grito, algo como... "Y-YoonGi ¡t-te amo!" en la noche - imitó mi voz y sentí mi rostro calentarse inmediatamente.

- ¡Hyung! - grité y lo empujé haciéndolo caer de espaldas al pasto.

Él se carcajeo golpeando el césped.

- Puedo también escuchar a lo lejos pequeños sollozos -

- ¡Deja de reírte, no es gracioso! - grito avergonzado.