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Por dios, no aguanto más en este gallinero.
Las clases se me hacen eternas y las miradas de Marco me tenían harta.
--¿Estás bien Abby? -Me preguntó Adam poniéndome su mano en mi hombro.
--Sí sí, solo me duele un poco la cabeza.
--Ah bueno, está bien, si quieres tengo ibuprofenos. Te puedo dar uno.
--No gracias, ya se me pasará. -Sonreí. -Oye Adam, ponte más hacia la derecha, por favor.
--De acuerdo...
--Un poquito más. -Le di indicaciones con mi mano.
--¿Ahí?
--Sí, perfecto.
Si os preguntáis por qué hago moverse de sitio a Adam es para que no me vea Marco.
--¿Te molesta el sol de la ventana? -Me preguntó.
--Sí sí... El sol es muy incómodo y su existencia también es incómoda. -Le eché una mirada pirada a Marco.
Al terminar esta última clase tuvimos que salir al recreo, pero yo me fui a la biblioteca, tenía que terminar un resumen de historia.
Abrí la puerta de la habitación llena de libros y me sumergí en ella. Me senté al fondo en uno de los laterales, una mesa para cinco personas.
En frente mía estaba Lili, la chica más tranquila de todo el instituto; a mi izquierda estaba Jaume, el chico más listo en matemáticas.
--Abby. -Un susurro me llegó a mi oído.
Me di la vuelta y ahí estaba el pesado.
--Marco ¿Cuándo piensas dejarme en paz? -Le respondí en bajito.
--Cuando me canse. -Se sentó a mi lado.
--Vaya... -Pasé las hojas corriendo. -Y... ¿Tardarás mucho en cansarte?
--Sí.
--Menudo acosador estás hecho.
--Lo sé, pero en realidad te gusta que vaya detrás de ti.
--¿Sabes qué? -Le miré seria.
--Baja la voz...
--No me da la gana.
--Bueno... Vale... ¿Qué me querías decir?
--Que me encanta que vengas detrás de mí. No hay cosa mejor que el chico más popular del instituto venga detrás de una ser mocosa e inexistente, es genial. -Espero que se haya notado mi ironía. -Ahora, adiós.
Cerré mi libro de golpe y mis compañeros de mi mesa se me quedaron mirando extrañados. Salí de allí corriendo.
--¡Abby espera! -Gritó.
La bibliotecaria le mandó callar.
A la salida del centro me senté en los escalones que están a la entrada, saqué el libro de historia y me puse de nuevo con el resumen.
--Abby ¿Qué hacés aquí? -Me preguntó Adam.
--Terminando historia.
--¿Pero no lo hiciste en la biblioteca?
--No, el estúpido de Marco no me dejó.
--Ese chico...
--Es muy pesado. -Aclaré.
--Sí. -Me dio la razón.
--Me tengo que ir ya Abby, mi madre me está esperando para ir a ver a mi abuela. Nos vemos mañana.
--Vale. -Nos despedimos con una sonrisa.
Al irse Adam apareció Marco, de nuevo. Ojalá desapareciera.
--Mi querida Abby ¿Por qué te fuiste corriendo?
--Primero, que raro que ya no me llames mocosa, cuando toda tu vida me has llamado así. Segundo, me he ido corriendo porque eres igual de puñetero que una mosca.
--Pero... Si me dijiste que te encanta que yo te persiga.
--Ai Ai Marquito mio. ¿Cuándo pillarás las ironías?
--Pues no se. -Se a rascó la cabeza.
--Pues cuando aprendas a pillarlas me llamas, venga hasta luego. -Me levanté y me fui caminando a mi casa.
--Espérate Abby. -Me cogió de la mano.

¿Quién es capaz de enamorarse de una Nerd?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora