¿Quién es capaz de enamorarse de una Nerd?

5.

Me di la vuelta.
--Marco, como nos vean tus tres novias me pegan. -Le solté.
--Esas que te van a pegar anda... Son más mancas...
--Hmm... Mejor me voy.
--Espérate. -Me volvió a agarrar de la mano.
--Pero que quieres pesado.
Juntó sus labio con los míos. 
--¿Qué acabas de hacer?
--Darte un beso. ¿Nunca te han dado uno? 
Me quedé con la cara descuadrada, así que me di la vuelta y me fui.
Al llegar a casa no sabía que pensar.
¿Me gustaba Marco? ¿Me había enamorado de Adam? O... No se. Es todo muy confuso.
Mientras veía la televisión, mi padre plantó su culo en el sofá.
--Hola Jack.
--Hola Abby.
--¿Cuándo te vas a ir?
--Cuando tenga dinero y me de para pagar la casa que me han quitado.
--¿Te han quitado la casa? Yo... Yo no sabía.
--No pasa nada hija.
--Te doy permiso para que te quedes aquí.
--Está bien, eso me gusta. -Empezó a sonreír. 
--Jack.
--Dime Abby.
--Hay un chico que me besó hoy. ¿Eso que significa?
--Que le gustas.
--No creo gustarle a él, nos llevamos fatal, y hmm...
--Las personas que se odian puede que se terminen enamorando.
--Bueno... Pero no estoy segura si me gusta él.
--Se termina sabiendo con el tiempo. ¿Y como se llama el chico? Le tendré que vigilar... -Se empezó a reír. 
--Se llama Marco, es un estúpido.
--¡Anda! Ese es el chico de la harina ¿Verdad?
--Por desgracia sí. -Miré para otro lado. -Y hay otro chico.
--¿Otro?
--Sí.
--Ha llegado nuevo, se llama Adam.
--Adam...
--Sí... Creo que es el mejor chico que he conocido.
--Eso está bien. -Me miró. -Iré a ver que está haciendo tu madre.
--Vale.
Al día siguiente por la mañana caminando hacia el instituto, las tres novia de Marco me rodearon.
--Mocosa, buenos días.
--Hola. -Respondí entre risas.
--Hemos visto tu beso con Marco. Que monos ¿Verdad? Hacéis buena pareja. Pero volvemos a repetir, es NUESTRO.
--Todo vuestro, como dije, NO tengo NINGÚN interés en ÉL.
Se encogiendo de hombros y se fueron.
Al seguir caminando y entrar al instituto, Marco venía corriendo a mi, yo le ignoraba, no quería hablar con él, no quería verle.
--Abby, ¿Me vas a hablar o me vas a ignorar todo el rato?
No le contesté, porque si le contesto es hablarle y no ignorarle.
--No te he hecho nada Abby. Por favor.
--¿Qué Qué? Repite repite.
--Que no te he hecho nada.
--Menuda mentira. Me besaste.
--Que quieres que hiciese, eres tan mona y tan guapa, y tan... que... que... Me gustas desde hace mucho tiempo, solo quería que no se notase mis sentimientos por ti,  porque se que no te caigo bien.
--Marco... -De repente sonó la sirena.
Miré a sus ojos y bajé la mirada, me fui por el pasillo hasta mi clase, allí estaba Adam, mirándome serio.