Capitulo IV

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POV Peeta:

Me desperté por el calor que las sábanas me estaban dando. Quería tirarlas lejos ya que desde que volví al doce después de la rebelión, no son muy buenas amigas mías. Me siento capturado en ellas, tal como me tenía el Capitolio.

Mientras trataba de quitarlas, me di cuenta de que no era mi cama, ni mi casa. Abrí bien los ojos y me encontré con lo que estaba extrañando ver... A Katniss dormida a mi lado, se veía realmente linda, pero no tranquila. Me acerqué un poco a ella y vi el rastro de lágrimas en sus mejillas. Había llorado dormida y su respiración era algo agitada. Me paré y la dejé dormir más, le di un beso en la coronilla y me fui.

Bajé al recibidor buscando mi abrigo y lo encontré junto a la ventana, lo tomé y me fijé en las pálidas flores que parecían reclamar mi atención desde el patio y las reconocí... Eran Prímulas, las flores que le habían dado el nombre a Prim, la hermana pequeña de Katniss. Me puse mi abrigo y salí. Me acerqué a las flores y las regué un poco.

-Prim, ni sabes cuánto te extraña Katniss, y la verdad, yo también te extraño.

Acaricié el pétalo de un de las Prímulas y pensé en la primera vez que ví a Prim.

Era chiquitita con una linda sonrisa, igual que Katniss. Prim debió de haber tenido cuatro o cinco años y era exactamente igual que como la última vez que la vi. Dulce y preocupada por los demás. Definitivamente, yo la extrañaba también.

-Realmente te extraño Prim, aunque no habláramos mucho. Te prometo que cuidaré mucho a Katniss, porque la amo, tanto como la amabas tú.

Besé por última vez la flor y entré a la casa.

Cambiando Página (Katniss & Peeta) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora