Oscuridad

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—Quiero saber qué es lo que tramas con mi hermanito —dijo Scott al humano, una vez adentrados en el bosque— sé muy bien que él oculta algo acerca de la muerte de Dyland, y que tiene que ver contigo.

—Yo sólo planeo amarlo —Scott soltó un bufido ante esa confesión— Necesitas confiar más en tu hermano, él sabe tan bien como tú que la familia es importante, y jamás los pondría en peligro.

—¡Ponernos en peligro! Ese pequeño inútil te trajo hasta el escondite de Dyland, ¿te parece eso muy juicioso de su parte?

—Arthur, como sabrás, es muy desconfiado. Supongo que viene de familia —y soltó una pequeña risa—y, si yo estoy aquí es una señal clara de que él confía en mí, así como yo hago con él.

—¿Y qué te hace pensar que nosotros confiaremos en ti? ¿qué te hace pensar que nosotros permitiremos que conozcas nuestro nuevo escondite y que dejaremos que nos "ayudes" en esto?

—No planeo eso. No quiero que confíen en mí si no lo quieren. Yo sólo quiero ayudar a Arthur, no quiero verlo triste. Y, sinceramente, no quiero que se aleje de mí.

—Para ser cazador, eres muy parlanchín. Me sorprende que hasta ahora no hayas intentado capturarme —dijo Scott, mostrando una sonrisa y sus colmillos chorreantes de veneno— déjame contarte algo, humano —su tono de voz comenzó a hacerse más grave y silbante, mientras se deslizaba, acortando la distancia entre ellos— es un secreto, pero ya que confías tanto, te confiaré esto—

Pero antes de que pudiera decir más, Alfred había saltado hacia la rama del árbol sobre el que estaba apoyado, haciendo que Scott diera una fuerte mordida al tronco de este, destrozándolo.

Alfred saltó nuevamente hacia otro árbol antes de que el primero se cayera. Scott comenzó a deslizarse por el tronco, a una velocidad impresionante a pesar de su tamaño.

—¡No sé lo que planeas con mi hermano! —Scott dio un respiro, agitado— ¡Pero no pienso dejarlo en manos de un cazador! — y lanzó otro mordisco en donde se encontraba Alfred, fallando por tan sólo una milésima de segundo en el que Alfred decidió pasar a otro árbol.

Por un momento, Alfred vio desesperación en los ojos de Scott. Detrás de esos impresionantes iris, había alguien desesperado, luchando por su familia.

—¡Te dije que no te atrevieras a hacerle nada! —Alfred reconoció la voz de Arthur al instante, embistiendo a su hermano y haciéndolo caer del árbol.

—Agh, ¡inútil! —le increpó — ¡Si tienes tantas ganas de enfrentarte a mí, hazlo cuando termine con este humano!

—¡No! Idiota —Arthur dio un respiro— El único aquí que quiere tener una pelea eres tú. Yo no necesito una para ganarme tu respeto —Arthur sonrió, para luego ponerse de espaldas a Alfred, mirando a Scott, desafiante— aunque si sigues atacándolo —los párpados de Arthur comenzaron a oscurecerse— tampoco me negaré a una.

«No sé por qué, pero confío en ti»

—Jajaja, ¡Tranquilo! —se burló Scott, abrazando su estómago —sólo estaba bromeando con tu "amiguito"

—La próxima que hagas una de tus bromas....

—La próxima ¿qué? —Scott lo miró con su típica sonrisa burlona.

—Nada.

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—Ya no hay necesidad de seguirlos —Toris se reclinó en su asiento, refregándose los párpados —al parecer, sólo son un montón de serpientes, pero no la de las muertes en la villa.

Mi serpiente favorita [UsUk fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora