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Episodio Lemon 2/2

Jungkook

—...P-Por favor... házmelo...

Joder. Me cuesta mantener la compostura al escucharle pedir tal cosa, pero de algún modo, lo consigo. Sonrío satisfecho y me hundo un poco más en él.

El sumiso Jimin se retuerce bajo mi cuerpo, apretando mis dedos en su interior. El calor humano, ese que llevaba años sin experimentar, se siente abrasador comparado con mi temperatura corporal.

J-Jungkook...

La voz de mi pequeño me devuelve a la realidad. El rubio apoya su temblorosa mano en mi brazo, y me mira, sonrojado a más no poder, con esa expresión que pone siempre que está excitado.

—...Dime, corderito.

Me ruega con la mirada, pero se queda callado. Tampoco necesito respuesta, sé que desea, lo ha dicho. Aprieta los labios; esos labios tan mullidos y ahora, enrojecidos, como siempre que cruzo la línea con él. Me puede el instinto.

Me inclino un poco más y le beso.

Jimin abre la boca de forma sumisa y me da paso en ella, rodeándome el cuello con sus tibios brazos. Conforme pasan los segundos, emite suaves quejidos contra mí. La sensación es tan buena...Después de tanto tiempo, realmente la echaba en falta.

Me rodea con las piernas, rozando levemente nuestras caderas; y siento como todo su cuerpo tiembla bajo el mío. ¿Es por miedo? No sé hasta que punto está preparado de verdad. Con mis dedos aún en su interior, me separo del beso y hablo a milímetros de sus labios, dejando de lado mi faceta de demonio. Al menos por ahora.

—¿De verdad quieres esto?

Entrecierra un poco los ojos al escuchar mi voz. De nuevo, esa expresión.

Por favor.

No puedo evitar sonreír levemente; es demasiado bueno.

—Como desees.

Saco lentamente mis dedos de él, y el rubio gime en voz baja con expresión molesta. No tiene mucho tiempo para reaccionar, antes de poder siquiera retocerse le tomo de las caderas y lo arrastro para posicionarlo debajo se mí. Su pelvis impacta contra la mía y me abraza con fuerza, pegándome a él todo lo que puede.

N-Ngfm... Jungkook...

Me acomodo entre sus piernas y suspiro, sintiendo como respira pesadamente.

Abre los labios para decir algo más, pero le interrumpo, entrando de una sola embestida; fuerte y profundo. Jimin suelta un grito ahogado a milímetros de mí.

—¡K-Kah! J-Jungkook...-ah...

Me quedo quieto, viendo cómo arquea las cejas y se muerde los labios para acallar sus quejidos. Su abdómen sube y baja, rozándose con el mío y yo sólo le miro, atrapando todas sus reacciones.

Siénto como se contrae a mi alrededor.

—M-Me duele...

Young God ↠KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora