Young God ↠KookMin

✟ 004 ✟

Jungkook camina hasta mi cama sosteniéndome por el trasero, conforme nos besamos, necesitados.

Los mechones rubios cubren levemente mis ojos; Se sienta en el borde de la misma, y yo aseguro mis piernas alrededor de su cadera, pegando más nuestros cuerpos. Jadeo. No estoy acostumbrado a esto...

一Cálmate, pequeño... 一Jungkook me tranquiliza, lamiendo mi cuello con lentitud; haciéndome temblar.

Asiento torpemente, quiero que de un paso más. Y lo hace; desliza las manos por mi torso, provocándome un suspiro de satisfacción. Sonríe lascivamente en respuesta, hundiendo sus dedos en la mi pálida piel de mis caderas.

一...Quiero hacerte mío, Park Jimin.

Me inclino hacia delante, apoyando mi frente en la suya; respirando con dificultad a escasos milímetros de él.

一...¿P-Por qué?... 一Musito en sus labios.

Entonces, Jungkook empieza a besarme, mordiendo y succionando con cuidado mis doloridos labios. Sus besos se desplazan hasta mi clavícula, dejando un rastro húmedo en mi piel.

Sonrío levemente ante la agradable sensación; a pesar de que mi habitación está fría, su cuerpo contra el mío se siente extremadamente cálido.
No sé nada de él, pero algo en su mirada me incita a confiarle mi cuerpo.

Entonces, para de besarme y me toma de la muñeca, alzando mi brazo derecho.

一¿...Qué es esto?

Abro los ojos aún a milímetros de él, sin poder concentrarme del todo por el dolor entre mis piernas; Llevo la vista a los pequeños cortes en mi brazo, sonrojándome de vergüenza.

Debí hacérmelo al huir de los chicos de mi insti, en aquella verja...
Jungkook me mira con la mirada oscurecida bajo su pelo negro, esperando una respuesta.

一...D-Debí hacérmelo huyendo de...de unos tipos que...Se meten conmigo en el insti...

一¿Te acosan en el instituto? ... ¿Por eso tenías un mal día? 一Su voz suena un tanto diferente.

Asiento avergonzado, mirando a un lado de la habitación, evitando su mirada. Tras corto silencio en el que sólo se escucha mi respiración agitada, Jungkook dirige una mano a mi mejilla, haciendo que salte en el sitio por la sorpresa; cielos, está helada.

Me gira el rostro, obligándole a mirarle a los ojos.

一...Si pudiese, les daría una lección a esos cabrones.

Sonríe de lado cuándo lo dice, consiguiendo que mi estómago se llene de calor y mis mejillas se tiñan con más fuerza.

Antes de que pueda responderle, une nuestros labios por segunda vez. Mierda...Mi mente se desordena de nuevo, incapaz de comprender qué ocurre; de detenerle.

Lo pego más a mí, necesito sentirle un poco más... Jungkook me quita la camiseta blanca, lanzándola a alguna esquina de mi habitación, en la que ahora sólo se escucha el sonido de nuestros labios.

Desliza sus frías manos por la curva de mi cadera. Tensándome al momento, escondo mi cara avergonzada en su cuello. El ríe entre dientes, divertido por mis reacciones.