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Gevadan y Dante se golpeaban uno al otro a puñetazos, patadas y mordiscos en el caso del hombre lobo, acabaron saliendo a la calle y un montón de curiosos se amontonaron hasta que Gevadan lanzó contra varios coches aparcados a su enemigo y los civiles salieron corriendo asustados, el licántropo sacó sus garras dispuesto a acabar con el mercenario cuando este desenvainó su pistola y le obligó a retroceder disparándole, en ese momento comenzaron a escucharse las sirenas de la policía y Dante, se levantó, rompió la ventanilla del coche donde había sido estrellado y se subió dentro para escapar.

-¡Y una mierda!, ¡no voy a dejar que te vayas de aquí!-corrió Gevadan hacía allí, Dante hizo un puente al vehículo y consiguió encenderlo pero el otro agarró y abrió la puerta para sacarlo de allí, por lo que aceleró y le dejó allí con la puerta arrancada.

-No puede ser...-se quedó pillado segundos pero volvió en sí, paró una moto que pasaba por ahí, empujó a su conductor y la robó para perseguir a su contrincante.

-¡No vas a ir muy lejos, traidor!-

La policía le vio correr y los persiguieron sin pararse.

-¡ALTO!¡EL CONDUCTOR DE ESA MOTO QUE SE DETENGA!-le gritaban con un megáfono- deténgase o nos veremos obligado a abrir fuego-

Gevadan les ignoró y aceleró para alcanzar a Dante, por lo que la policía comenzó a dispararle.

María, Elenna, John y Sally veían lo que estaba ocurriendo desde la televisión en el piso alquilado de ellas.

-Que miedo...-se asustaba la ultima.

-Dentro de un mes si todo sale bien yo debo estar allí-tragó saliva María.

-No te preocupes, tú eres fuerte, seguro que no dejas que ningún delincuente capullo se escape-la abrazó su amiga-¿verdad, John?-

-Verdad, mi niña es la mejor-

-Parad...no es tan fácil...¿y si mato a alguien?...-

-Hija...eso deberías haberlo pensado antes de meterte a poli, no sé, un barrendero es alguien honrado que no usa armas, pero tú...por muy honrada que seas vas a tener que usarlas, tanto armas como magia-suspiró Elenna.

-Ya...joe...pero para mí es algo muy serio...quiero servir y ayudar a la gente...pero sin causar daños-

-A veces es necesario hacer sacrificios por mucho que duelan...no te preocupes yo siempre estaré contigo-sonrió Johm.

-Qué bonito eso, espera que poto arcoíris-se metió los dedos en la boca Sally.

-Tú calla-le dio una colleja-y vete para el Parisien ya que tu turno va a empezar pronto-

-Si hombre, con todo ese tiroteo por la calle...-

Argent había llegado a una especie de almacén persiguiendo el coche donde escapó Purple acompañado de Limmy, sacó su arma y se bajó de su moto para investigar el lugar.

-¿Hay alguien?, Purple, ¿Dónde estás?, mi compañero atrapará a Dante-entró en el almacén, dentro de él había un vehículo aparcado.

-¡Los del coche!¡Que salgan!-

Las dos puertas traseras se abrieron, de una de ellas, la más cercana a Argent salió una mujer, bastante joven, trajeada y con su pelo castaño recogido en una coleta, de la otra, un hombre alto y grande, uniformado de la policía, era el comisario de la ciudad.

-¿Qu..qué?..¿qué hace el comisario aquí?...¿quién eres tú?-miró a la mujer.

-Me llamo Nuriel-sonrió-lo siento amigo, pero me temo que estás arrestado, la policía viene hacia aquí-

Crónicas MágicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora