El libro de Leanon

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María estaba agachada dentro de la burbuja, comenzaba a faltarle el aire, John se arrodilló para socorrerla pero no podía hacer nada, Billy golpeaba la burbuja sin éxito, Yamada por otro lado intentó cortarla con su katana pero tampoco consiguió nada.

-Maldita sea...tenemos que hallar la forma de escapar de aquí, la gente está empezando a marearse-se desesperaba Amy.

-Es imposible, esto no se rompe-envainó su espada de nuevo el inspector-hay que esperar a que los que aun están fuera nos ayuden venciendo a esa gente-miró al suelo.

Margarette y Flitz se habían llevado a Levier y a Isayama con ellos para que el director le entregase el libro de Leanon, se dirigieron a la biblioteca y el dueño de aquello pronunció unas palabras, un agujero se abrió en el suelo de la biblioteca y se formaron unas escaleras que les permitiría bajar.

-¿En serio estaba aquí?, si es donde llevo yo trabajando años-alucinó la bibliotecaria.

-No, pero debemos bajar-afirmó Levier.

-Pues adelante-le empujó Flitz-tu primero y tu detrás-miró a Isayama-no quiero que intenten nada raro, espero que me lleves por el buen camino director u ordenaré a Harding que destruya la burbuja y haga caer a todos-

Levier no respondió y siguió hacia delante, tras unos minutos andando por un camino recto el cual iba siendo iluminado por unas antorchas según avanzaban, llegaron a una puerta.

-¿Y esto?-le preguntó Flitz.

-El libro era algo muy poderoso para que lo tuviera Sturl, sospechoso de ser un criminal, se lo pedí y lo encerré en un sitio seguro, la Academia está llena de pasadizos enormes bajo ella, son laberinticos, sin alguien que sepa podrías perderte días-

-No me cuentes tu vida, dame el libro ya-se empezaba a impacientar Flitz.

Levier dijo otras palabras y la puerta se abrió, dejando ver otro pasillo.

-Venga ya, no me jodas, llévame directamente a la sala donde lo tengas-

Levier miró hacia la puerta y la cerró con magia, dejando atrapados a todos ellos allí.

-No voy a dejarte salir de aquí, aunque tenga que morir enfrentándote-

-No, no, no, no es una buena decisión, tengo de rehenes a toda la graduación allí arriba, si me comunico con...eh...no puedo...-

-Estas paredes sellan la magia telepática, no podrás comunicarte con el interior, en el pasado estos pasadizos sirvieron como calabozos-

-Vaya con Marcus Levier, no era ningún tonto, en fin, Margarette-

Una espada atravesó la espalda de Isayama saliéndole por el pecho.

-¿Qué?¿Cuando?, qué rápida...no puede ser...-

Isayama escupió sangre y cayó al suelo muerto.

-No...-se arrodilló Levier ante su amigo-¡Maldito bastardo!-se echó sobre Flitz, Margarette lo estrelló contra la pared de una patada mientras se rascaba la cara con sus uñas haciéndola sangrar.

-Mal...malditos...-

-Dime donde está el libro-

-No..no pienso hacerlo...mátame si quieres-

-Eres muy pesado, ¿lo sabías?, ¿todos los Levier sois así?-

-No puedo dejar que quites el sello de Leanon...sería el fin del mundo-

-Lo voy a hacer con o sin tu ayuda, director, haré que Leanon vuelva y lo destruya todo, es mi destino, mi misión-

-¡No!-se levantó y lanzó por los aires a Margarette, pillándola desprevenida.

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