Sola ante el peligro

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Después de estampar el coche, Margarette se acercó a él y vio que John no estaba en él y la otra puerta, que daba a un callejón, se encontraba abierta.

-¿Sigues vivo e intentas huir?, no te dejaré, debes morir por lo que me hiciste-entró en aquel callejón decidida a acabar con él cuando detrás de ella se movió alguien. La chica se giró y al hacerlo recibió un puñetazo en toda la cara, haciéndole sangrar por la boca.

-¿Q..qué...?¿C...cómo?-la pilló desprevenida.

-¿A que ha venido eso?, ah, eres la perra del otro día-la reconoció-¿quieres otra paliza o qué?-la miraba con unos ojos rojos y una sonrisa de oreja a oreja.

-E...estás peor que aquella vez....¿en qué te has convertido?-

-Cállate y pelea-mandó magia a sus puños para endurecerlos e intentó golpearla de nuevo pero esta vez Margarette estuvo ágil y le esquivo saltando hacia atrás.

-No vas a pillarme por sorpresa...puede que te hayas vuelto un psicópata pero acabaré contigo-

-Inténtalo-volvió a aparecer tras ella, le agarró del pelo y le estrelló la cara contra la pared de uno de los edificios del callejón.

-Bastardo-le golpeó la rodilla de una patada y le hizo agacharse dándole un puñetazo a él en la cara, también usando magia.

-Eso ha dolido-fue a por ella de nuevo y ambos comenzaron a darse golpes mutuamente.

-¿Qué hacemos?¿Les paramos?-preguntó Luke a Mans, ambos veían la escena desde uno de los tejados.

-Espera a ver como acaba, sino no nos quedará más remedio que intervenir, el coche ahí estrellado está atrayendo curiosos, alguno habrá llamado a la policía-

Margarette empujó con un hechizo de viento a John, que salió volando, estrellándose contra una ventana y cayendo dentro de lo que parecía una cocina, la chica saltó tras él y le siguió.

-Mierda, ahí no vamos a verlos-

-Intervengamos, si hay testigos esto va a complicarse, no vaya a ser que al primero que María tenga que meter en el calabozo sea a su novio por escándalo público-

John se enderezó y mandó volando una sartén contra su rival, que esquivó fácilmente, ella en cambio abrió un cajón, puso a flotar varios cuchilos y se los lanzó a gran velocidad, uno de ellos le alcanzó en el brazo.

-Agh...-se lo arrancó y lo destruyó con magia.

-¿No me atacas con él?-

-No necesito armas blancas para enseñarte modales, me bastan los puños-fue en su encuentro y le pegó un puñetazo que ella repelió con su antebrazo y viceversa.

-Pues yo si las uso-sonrió, sacó un cuchillo que se había guardado en su manga e intentó apuñalarlo.

-Eh, eso es trampa-

-En una pelea a muerte nada lo es-

-Yo no pretendo matarte, no soy un asesino, te entregaré a la policía-

-Pues yo si te mataré a ti-volvió a atacarle pero John la desarmó de una patada y la tiró al suelo de un puñetazo en el estomago, cogió un rodillo de amasar y la golpeó antes de que se levantara.

-Quédate quieta ya, ostia-miró hacia una puerta, donde comenzó a escuchar murmullos-mierda, estamos en la cocina de un restaurante y fuera está el coche estrellado, va a venir la policía, levanta-la agarró del pelo-te llevaré a que te detengan por intento de asesinato-

Crónicas MágicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora