¿Errores u Horrores...?

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—Vamos... despierta... Ya no hay porque dormir.

Una voz se escuchó a lo lejos. Un frío intenso recorrió toda mi espina dorsal. Escalosfríos. Sentí como la lluvia caía lentamente, chocando con rectitud contra mi cuerpo; como la última vez, me encontraba recostado en el suelo, sin embargo esta vez me encontraba en un patio trasero, o eso fue lo que percibí. Miré receloso hacia todos lados. Silencio.

El frío reapareció. La lluvia precipitaba con pesadez, como si todo estuviera andando a paso lento; percibí un ruido detrás de mí. Voltee velozmente. Nada;

— ¿Qué me está pasando? —pregunté en un murmullo suave.

— ¿Qué es lo que te pasa? —la voz retornó. Comencé a sudar frío al escucharla tan cerca de mí.

Miraba con desconfianza hacia todos lados. Me encontraba realmente alterado; un brillo intenso apareció en pos mío. Dos manos comenzaron a tocar mis mejillas desde atrás, asustándome demasiado, tanto que quedé paralizado. No podía moverme, ése sentimiento de desasosiego era realmente fuerte.

—No te asustes... esa no es mi intención —declaró con calma.

La persona que se encontraba detrás de mí me tapó los ojos, imposibilitando mi visión. Sudaba frío. Tenía tanto miedo.... Por poco me desmayo del pánico. No era que la voz me asustara, tampoco el que estuviera en ése lugar, a pesar de que este tuviera pinta macabra... simplemente era un sentimiento que aparecía cuando esa silueta brillosa se acercaba a mí. Debilitaba todo mi ser, me hacía completamente vulnerable; me siento tan estúpido.

Tragué grueso. El chico se acercó a mi oído;

—Ciertamente no quisiera lastimarte —expresó despacio; continúa —en realidad... eres muy especial para mí —suspira soñadoramente en mi oreja, matándome por el pavor y el terror.

Me desplomé sin ningún remedio. Me sujetó en sus brazos y murmuró algo que no alcancé a oír; Entreabrí mis ojos para verle a la cara: una sombra ocultaba los suyos. Me sonreía dulcemente... definitivamente el peor momento para sonreír de esa manera. Finalmente me desvanecí de la extenuación.

Silencio. Un vacío exponencial en el aire que se trata de llenar con el sonido mudo de la lluvia...

•あ𞌲あ𞌲あ𞌲あ•

Hiei abrió sus bellos rubíes con cansancio... Dormir le agotó más de lo que le descansó; se incorporó para sentarse. Se abrazó a sí mismo por el frío, aunque en realidad no lo sintiera. La lluvia mañanera se asomaba por su ventana; él tan sólo la miraba con fatiga. Aún no amanecía.

Cerró sus ojos con pesadez e inhaló profundamente; el aire estaba helado al igual que el ambiente y su cuerpo. Entreabrió sus ojos y exhaló todo el aire que había respirado anteriormente.

—Tengo mucho sueño... —murmuró.

Volteó despistadamente hacia la mesa de noche que se encontraba a un lado de su cama; dirigió su vista en exclusivo hacia el reloj-despertador, éste marcaba las 03:09 de la madrugada. Suspiró con angustia.

—Es la décima vez que me despierto a ésta hora... —Expresó con desaliento — ¿Tendrá que ver con lo que sueño?

Prefirió no darle muchas vueltas al asunto; era más fácil ignorar su problemita con su reloj biológico. Bostezó; de hecho, el cansancio era bastante fuerte en esos momentos. Concordó con sus impulsos naturales y se recostó de nueva cuenta. Parpadeó varias veces hasta que sintió sus parpados cerrarse con pesar. Volvió a dormir.

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