" El Misterio De La Novia " (Diabolik Lovers y Tú)

capítulo 8: "¿Qué pasa aquí?"

Pov _______

Nunca había visto el corredor por el que caminaba. Sabía que se encontraba dentro de la mansión Sakamaki pero no tenía propósito para estar caminando por allí, era como si algo me llamara. Era extraño.
Todo estaba oscuro al solo entrar una tenue luz del ventanal al final del corredor, haciendo que todo se vea en tonos grises y morados. Por cada paso que tomaba hacia adelante, a través de aquella ventana se podía ver más clara la gran luna roja que brillaba en  esa solitaria noche, en las paredes podían verse una serie extraña de cuadros, carentes de sentido y formando un patrón: Una manzana, una gaga, un corazón. Se repetían un par de veces hasta llegar al final y , frente aa ventana había una mesita negra donde curiosamente se encontraba un espejo antiguo.
Lo tomé sin pensar dos veces, alzandolo a la altura de mi rostro para observarme, y sobresaltandome al notar la inesperada figura de una mujer detrás de mí, haciendo que el objeto caiga de mis manos y se vuelva trizas en el piso. Me volteé instantáneamente y escaneé a la mujer, lo único aterrador de ella era el hecho de no conocerla, porque de resto era una rubia muy linda. Parecía unos años mayor que yo, su piel pálida...quizás demasiado para una humana y llevaba en este frío un vestido negro que descubría sus brazos y llegaba a la altura de sus pies descubiertos.
Me miró por un momento y cuando abrimos sus labios para hablar, un sonido vibró en todo el lugar. El latido de un corazón, para ser exactos.
Confundida, muy confundida escuché con atención; el sonido siguió a un ritmo normal...tranquilo.

-Hola...., _____. Al fin puedo conocerte —Su voz concorde a su apariencia, suave, dulce y...sin vida.

-¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre? —Inquirí dando unos pasos hacia atrás hasta no poder más.

-¿Cómo están todos?... Ella preguntó evadiendo lo que le había dicho anteriormente. ¿Se refería a los chicos?

-¿Acaso eres la anterior novia, eres Yui?- ella sonrió y asintió. Era algo obvio una vez lo pensabas, claro, sin tomar encuenta que había muerto.

-¿Qué haces aquí, acaso no....?- no me dejó terminar.

-Sí. En realidad no estoy aquí...- caminó hasta un lado de la mesa que estaba frente al ventanal y tomó una llave plateada que no había visto antes ahí y volvió al lugar donde estaba antes. Me encontraba anonadada, pues no sabía lo que estaba pasando...me concentré en los latidos que se escuchaban en algún lado...¿qué estaba pasando?— Debo pedirte un favor muy importante. —me miró sería.— Encuéntrame.

-¿Qué, de qué estás hablando? ¡No entiendo nada!- fruncí el ceño en confusión. Nada estaba siendo coherente.

-Lo entenderás, no te preocupes, toma esta llave... Y búscame, Encuéntrame.- rechacé la llave que me estaba extendiendo. No tenía por qué aceptar de todas maneras, no la conocía, me estaba abrumando todo esto. No necesitaba otro problema ajeno a mi listas de cosas por resolver.

-No sé de qué hablas, ¿buscar en dónde?- Los latidos comenzaron a acelerarse, haciendo que resuene en todo el lugar. Por alguna razón ella se vió austada, haciendo que me inquiete con ella, a su vez.