Mis consejos para escribir.

Random.

En esta parte voy a hablar brevemente de asuntos aleatorios, sin criterios específicos, por eso lo de random.

1. Una vez que terminemos de escribir nuestra historia, es recomendable que la leamos desde el principio hasta el final para posibles correcciones.

Aunque parezca quizá exagerado, si ya hemos revisado cada capítulo antes de publicar y si tampoco nuestra intención es enviarle la historia a una editorial, es necesario. Y es necesario porque los primeros capítulos suelen ser malos, suelen estar peor escritos que el resto, y tiene sentido que sea así, porque fueron nuestros comienzos, porque a lo largo de la historia hemos adquirido habilidades nuevas y posiblemente más conocimientos sobre ortografía y narración, etc... y porque podemos encontrarnos con cosas que no encajen que en su momento pasaron desapercibidas a nuestros ojos.

2. Cuidado con llevar varias historias a la vez.

Corremos el riesgo de mezclarlas, de olvidarnos de aspectos de unas y de otras o puede que tengamos siempre que releer los capítulos anteriores porque hemos perdido el hilo de la trama.

3. Cuidado también con las exageraciones emocionales.

Explico: que pasados dos días ya haya enamorados, ya haya mejores amigos y ya haya lazos emocionales fuertes por todas partes, sin que los personajes hayan podido conocerse realmente.

Todo lleva un proceso, y los sentimientos llevan un proceso más largo todavía. Seamos realistas y tengamos un poco de sentido común.

En la vida real no nos tropezamos a alguien en el supermercado, nos ve con una tableta de chocolate y nos pregunta: Ey, ¿te gusta el chocolate? A mí también. Me caes bien. Seamos amigos. Vente a mi casa y hacemos fiesta de pijamas.

UN PROCESO LÓGICO. No nos lancemos con los sentimientos por muchas ganas que tengamos de escribir sobre ellos, de que la pareja principal sea finalmente pareja y todo lo demás, porque vamos a asustar al lector.

4. Otro cuidado: pasarse con la enumeración de acciones.

Seguro que muchos nos hemos encontrado con historias que empiezan así:

Sonó la alarma, me desperté y me levanté. Fui a ducharme, me puse la ropa, bajé las escaleras y me tomé el desayuno. Cogí la mochila, me la colgué al hombro y salí por la puerta en dirección al instituto.

Y no solo los comienzos, sino muchos capítulos más, con párrafos que se dedican a enumerar acciones, sin sentido. Esto no tiene ningún sentido porque no está aportando absolutamente nada a la historia. No aportas estados de ánimo, no aportas ningún tipo de descripción.

Si realmente queremos escribir acciones, debemos darle un poquito de personalidad y no solo limitarnos a decirlas, porque el lector se aburre.

Si no tienes nada que escribir entre una escena y otra, si mientras se ducha y desayuna no pasa nada interesante, córtalo. Cortas la escena y vas directamente a la acción que quieras desarrollar luego. Sé que esas cosas se hacen para rellenar un poco y darle algo de continuidad, pero a veces es mejor omitirlo para darle más dinamismo al capítulo.