Errores comunes II.

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1. Los verbos de lengua.

Yo los llamo verbos de lengua aunque no sé si podrían llamarse así... El caso es que realmente se llaman verbos declarativos o verbos de habla, y son los que he puesto en la imagen en el inicio de esta parte.
Yo he sacado esa lista pero podéis buscar la que queráis con solo poner verbos declarativos.

Probablemente habréis encontrado historias por aquí en las que el único verbo que utilizan es "decir" después de un guion de diálogo. Pues esos verbos precisamente se utilizan para sustituir el típico "dice" o "dijo" que está por todas partes.

Como veis en la lista, hay muchos, y a la hora de escribir un diálogo tenemos que evitar poner siempre los mismos, porque el lector va a notar que tenemos muy poco vocabulario.

2. Alterar el orden lógico de la oración.

Esto en literatura es un recurso estilístico llamado hipérbaton y consiste pues básicamente en cambiar el orden de los componentes de la oración. Seguramente habremos leídos poemas en los que vemos que las palabras están desordenadas y nos cuesta pillarle el sentido a la oración. Esto se hace principalmente para hacer encajar la métrica de los versos, por tanto se utiliza en poesía, no en narrativa.

A la hora de escribir una historia puede ocurrirnos sin darnos cuenta, sin embargo el lector sí va a percatarse de ello porque la oración no tendrá sentido, será como un puzzle con las piezas mal colocadas. Pongo un ejemplo:

Le conté ayer a mi sobrino un cuento.

¿Cuál es el error? Toda la oración es un error que podemos apreciar a simple vista solo con leerla. El orden de los complementos está alterado y eso hace que suene fatal.

Una oración correcta debería estar construida de esta forma:

- Sujeto + verbo + complemento directo + complemento indirecto + resto de complementos circunstanciales.

La corrección de la oración sería la siguiente:

Le conté un cuento a mi sobrino ayer. / Ayer le conté un cuento a mi sobrino.

Dije al principio que yo no tenía mucha idea de sintaxis, y es verdad, pero esto son oraciones simples, es conocimiento básico y muy sencillo. Cuidado con meter los complementos circunstanciales (que expresan el tiempo, el modo en el que se hace algo, el lugar...) en medio de cualquiera de los otros complementos, como hice en la oración mal construida, porque ese suele ser el error frecuente, que yo también cometo y me doy cuenta en ocasiones al hacer las revisiones de los capítulos.

3. Abuso de los signos de puntuación.

- Exclamación: es el abuso más frecuente, poner dos o tres signos de exclamación e incluso utilizar las mayúsculas para refozarlo.

En mi opinión, hacerlo muy de vez en cuando no es malo, pero cuando se repite demasiado ya debemos tener cuidado. Colocar una mayúscula y unas cuantas exclamaciones para un momento puntual no lo veo un error, pero quizá podemos usar un sustituto. Si queremos expresar que alguien grita mucho o que está muy enfadado, hagamoslo con las palabras, describiendo el grito, la acción, no con muchos signos de exclamación, porque de seguro que para el lector eso no tendría mucho efecto. Se imaginaría mucho más la situación si simplemente lo expresamos con palabras.

- Puntos suspensivos: no os pasa... que os da una pereza horrible... leer una historia.... en la que siempre acaba las oraciones... o los párrafos... con puntos suspensivos... Os pasa, seguro que sí.

Entiendo que los utilicemos para los diálogos si el personaje tartamudea o hace pausas al hablar por algún motivo, pero en la narración es mejor que no los utilicemos tanto, porque sabemos que es una manera de dar algo de misterio dejar las oraciones sin concluir, pero si abusamos pierde todo el efecto hacia el lector.

Y, por cierto, son TRES puntos suspensivos. Ni dos, ni cuatro, ni ocho. O ponemos tres suspensivos o un punto final, no hay término medio de dos o más de tres. Puede parecer obvio, sí, pero si lo digo es porque lo he visto por ahí.

Mis consejos para escribir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora