Sangre en los ojos.

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[Relata Asuka.]

Por fin llegué a casa. Estaba exausta.

Recordé que tenía que tomarme mis vitaminas.

-¡Un placer, adiós! -Esa era la voz de...¡Tomoe!

¿Habría contactado ya esa estudiante con ella?

-Aún no. -Esa voz irritante...

-¡¡Kyubey!! ¡Otra ves tú!

-Estoy buscando nuevas reclutas, ¿tu amiga tiene algún interés?

-¡Ni en sueños! -No iba a permitir que todo a mi alrededor se convirtiera en esperanza y desesperación dentro de gemas y semillas. Tenía que haber un atisbo de realidad en mi vida para mantenerme cuerda. -¡Fuera de aquí, ya!

-Vale, vale... -Dijo mientras salía por la ventana.

-¡Y no te acerques a ella! -Suspiré cuando ví que su cola se deslizaba por las rejas de la ventana y se alejaba por el césped.

Cerré la ventana. -Lo que me faltaba, Honoka Puella Magi. No es lo bastante insoportable ya como para que encima pueda estar presumiendo de poderes o qué sé yo... En serio, si la única chica con la que salgo fuese Puella Magi, ¡podría volverme completamente loca!

-¿Suki? -Era Madoka asomandose por la puerta de mi habitación. -¿Estás hablando sola otra vez?

-¿Qué? ¡Oh, mierda! -Bajé mi cabeza y me tapé la cara con las manos cuando vi a lo que mi madre se estaba refiriendo.

Algunas veces, me descubría a mi misma hablando sola como si fuera normal y sin motivo alguno. Cuando eso pasa, me introvierto mucho y me siento fatal. Como ya he mencionado antes de pasada, me da miedo volverme loca, como le pasó a Homura en ese episodio en el que yo fui concebida. Supongo que a ese motivo se le puede atribuir mi caso. Es algo que llevo en la esencia del material con el que fue forjada mi alma.


Volviendo a mi habitación...

Seguía con la cara tapada intentando contener las lágrimas de rabia.

-Tranquila, hija. -Dijo Madoka mientras me acariciaba el pelo. No te sientas mal por ello. -Yo no dije nada intentando calmarme. Levanté la cabeza unos segundos después para mirar a mi madre a la cara. Ella puso cara de horror. Sabía que tenía lágrimas pero...

-Tus ojos están sangrando...

-¡¿Qué?! -Me miré al espejo. Efectivamente, tenía los ojos rojos y la cara llena de pequeñas gotas de sangre. Fui al baño a lavarme.

¿Qué estaba pasando? Miré mi gema del alma, su brillo estaba parpadeando.

Entonces caí. El día anterior no había encontrado ninguna bruja y hoy tampoco había tenido oportunidad de buscar ninguna aún. Me quedaba poca magia.

<Es hora de ponerse en marcha.> Me dije.

La hija de Madoka y Homura [Detenida]Where stories live. Discover now