CUANDO TUS OJOS SE ENCUENTRAN CON LOS MÍOS (Draco & Hermione)

3. Encuentros en la primera fase.

El fin de semana había pasado relativamente tranquilo para Hermione,  aunque también es verdad que ella había decidido que no le apetcía discutir más con Ron, pero sencillamente no pudo evitarlo.

El sabado por la tarde habían hecho una visita a Hosmeade con los alumnos de sexto y quinto, habían dado un paseo por las calles donde se encontraban los principales comercios y cuando Hermione sugirió que necesitaba un nuevo libro con la intención de encaminarse hacia la librería Ron ya se había escabullido junto con Harry  dejandola sola. Ginny se había quedado en Hogwarts con fiebre y dolor de garganta obligando a Harry a ir con ellos aunque la intención del chico fuera quedarse haciendole compañia. 

Había entrado en la libreria y se había dirijido directamente hacia el estante que decía ''Literatura Muggle''. Si de por si entraba poca gente en aquel establecimiento, eran contadas las personas que se acercaban a aquel estante. Hermione rebusco y descubrío muchos titulos que ya había leido, ''Romeo y Julieta'', ''Hamlet'', ''Cumbres borrascosas''... pero en aquella ocasión ella no buscaba literatura fantástica ni historias de amor...entonces lo encontró, ''El médico'' , era un libro bastante grande de pasta dura y en cuya portada se veía a un hombre caminando entre unas dunas y el nombre del autor del libro en letras blancas, Noah Gordon. Había descubierto que la profesión de sanadora o cualquier cosa relacionada con la médicina y la salud le interesaba bastante y aquel libro hablaba sobre los médicos muggles hacía siglos, en la Edad Media, donde se cometian verdaderas burradas pensando que eran beneficiosas para la salud. Y allí estaba ella mirando la portada del libro cuando oyó esa voz justo detrás suyo.

-Buena elección Granger, quien diría que teniendo a cara comadreja por novio tendrías buen gusto en algo - En efecto, allí, frente a ella se hallaba Draco Malfoy, vestido de negro total a excepción de la bufanda gris y verde y el simbolo de Slyntherin en su capa, para sorpresa de Hermione, estaba solo, como ella. 

-¿Literatura muggle Malfoy? ¿Qué ha sido de eso de que eran seres inferiores? - Hermione enarco una ceja intentando demostrar su gran sorpresa.

- ¡Eh, eh, eh! Que yo sigo siendo fiel a mis creencias. - Dijo Draco con sorna. Hermione sabía que aquellas creencias también la incluían a ella como ser inferior, como ''sangre sucia'' pero sin embargo por primera vez  Malfoy no había sacado a relucir su condición- Simplemente me sorprende lo imaginativos que pueden llegar a ser cuando escriben sobre magia, soy curioso. Y en cuanto a ese libro, lo empecé a leer por pura casualidad. - Dios mio, él hablando con Hermione Granger de manera civilizada, aquello debía de ser que algo que había comido le había sentado mal.

-Pues gracias por la recomendación, si te ha gustado a ti, espero que no me decepcione. - Le dijo intentando inflinjir en la frase cierto todo de sarcasmo solo para pincharle un rato. 

-Lo he elegido yo Granger, no puede ser malo - Hermione no pudo evitar que se le escapara una sonrisilla cuando Malfoy dijo aquello y en aquel momento justo entonces levanto su cabeza y se encontro con los ojos grises de Draco, eran verdaderamente bonitos, ella ya sabía que era atractivo pero nunca había mirado sus ojos tan de cerca, al menos no sin que estos desprendieran una mirada de asco y odio. Pero aquel día estaban relajados, más claros en los bordes y se oscurecian al acercarse al centro parecían ... liquidos ... eran verdaderamente hipnotizantes... - Granger, se que soy mucho más guapo que Weasel pero intenta no emocionarte demasiado.

-Creido...- Pero era verdad se había quedado embobada mirandole y pensando como una guerra puede cambiar a las personas, si bien es verdad seguía siendo el mismo creido y autosuficiente de siempre pero hace un año jamás se habría parado para hablar con ella sobre literatura, ni sobre nada .... solo se hubiera dirigido a Hermione para proferirle algún insulto, pavonearse frente a sus amigos y luego largarse.