CUANDO TUS OJOS SE ENCUENTRAN CON LOS MÍOS (Draco & Hermione)

16. Y es que el amor va de eso... de cosas pequeñas y disculpas a la mitad.

- Como bien sabéis, Hogwarts fue fundado hace 1000 años en este castillo....

Le acababa de sonreír, la había pillado mirándole por tercera vez en aquella clase de Historia de la Magia  y toda su respuesta a su mirada entre feliz y burlona había sido una inocente sonrisa.

Por desgracia todo lo que él podía ver de ella desde su puesto en la última fila junto a Zabini y Goyle era su pelo castaño recogido en aquel moño desordenado que la hacía extremadamente atractiva, desde allí divisaba parte de su cuello y cuando ella se giró una de las veces para pedirle amablemente un pergamino a Lavender distinguió en el aquella marca roja que comenzaba a amoratarse que tan solo un día atrás él mismo se había esmerado en hacer y que a ojos del resto era una simple reacción alérgica. Pero él sabía la verdad y aunque en aquellos tres días que habían transcurrido desde encuentro en los baños no se habían encontrado más que otra vez, unos diez minutos, a solas, sabía a ciencia cierta que ella tampoco lo olvidaba. 

-Psst ¿Has visto el chupetón de Granger? - Zabini le miraba enarcando las cejas porque obviamente solo quería que confirmara sus teorías. 

Draco sonrió levemente antes de contestar.

- Por lo que he oído no es más que una alergia...- Dijo con un tono irónico que hizo que la carcajada de Zabini y de Goyle se escucharan por toda la clase.

Hermione les miró con reproche desde su puesto, para ella, no atender en una clase era casi un pecado mortal.

- ¿Ahora se llama así? ¿O es que a lo que tiene alergia eres tú? - Draco les miró a los dos como si le acabaran de ofender y después volvió a dirigir su vista al frente, pero no al profesor Flitwick, sino a ella.

Ninguno había hablado sobre si esta vez iban a  ser más discretos con todo aquello pero los dos habían sobreentendido que después del revuelo del último baile aquello era lo mejor, podían fingir soportarse pero no era cuestión de comportarse como la pareja mas acaramelada de Hogwarts, de hecho Hermione no tenía muy claro que eran ellos dos exactamente. Aunque Draco lo había calificado la tarde anterior como ''Grandes amigos'' y a ella no le había molestado el calificativo, como tampoco le había molestado que él la sugiriera que despachara el frio ''Malfoy'' y lo sustituyera por un ''Draco''; De sobra sabía la castaña que para él no iba a ser tan fácil sustituir el ''Granger'' por su nombre de pila. Pero la bastaba que la llamara así y que los antiguos insultos se cambiaran por miradas y sonrisas entre clases y por gestos con la cabeza al encontrarse por los pasillos.

Tan solo Ginny estaba al tanto de momento de todo aquello. La pelirroja conocía cada detalle, desde lo ocurrido en los baños hasta el momento en que antes de despedirse la tarde anterior después de un fugaz encuentro en una de las aulas vacías de las mazmorras Malfoy marcara aún más el cuello de su amiga, como queriendo indicar que aquello era su territorio. La verdad es que estaba asombrada y a la vez agradecida con el slyntherin por la calma con la que se estaba tomando las cosas con su amiga, paso a paso, sin atosigarla, sin excesos que pudieran asustarla; De hecho estaba tan centrado en no fastidiarla que a Ginny le daba la impresión de que era su amiga (quien lo diría) la que a veces aceleraba un poco las cosas y estaba seguro de que la parte de rompecorazones de Malfoy, aquella que nunca pasaba más de dos días sin una nueva presa le estaba eternamente agradecida. 

- Ginny, mañana no creo que vaya a Hosmeade... - Hermione interrumpió su atención al profesor que explicaba algo que, obviamente, ella ya conocía para informar a su amiga de algo que ella ya sospechaba de antemano. 

- Normal, es vuestra última oportunidad de despediros antes de las vacaciones, el castillo estará prácticamente vacio después de la idea de que los de primero y segundo vengan esta vez con nosotros.