14. Confesiones y verdades como puños.

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Las semanas pasaban con normalidad en Hogwarts, todo volvía a ser como siempre. Ginny, Harry, Ron y Hermione por fin tenían paz desde que los dos últimos aclararan las cosas y sus discusiones, al menos aquellas que eran realmente serias,  desaparecieran. Las cosas estaban bien ahora, se querían con locura, pero todo se reducía a eso, amor de amigos.

Ron se pasaba los días perseguido por chicas de todas la edades y casas, eso de ser uno de los héroes de la guerra le había hecho ganarse un gran público. Ginny y Harry seguían absortos en lo mucho que se querían aunque siempre sacaban tiempo para pasarlo con sus amigos. Y Hermione, ella había vuelto a las clases y a la normalidad, a ignorar a aquellos ojos grises que muchas veces sentía clavados en su nuca cuando estaban en clase o en el comedor o en la biblioteca… y ella intentaba no fijarse en ellos porque sabía el poder que tenía aquella extraña mirada sobre la suya y no podía olvidarse de que todo aquello había sido una gran mentira.

Por otra parte su relación con Malfoy en aquel tiempo se había reducido a aquello, miradas. Ni siquiera la dirigía la palabra para burlarse de ella en clase, de hecho ningún slyntherin había vuelto a hacerlo. Ella desconocía los motivos y tampoco le había prestado gran atención a aquel hecho, estaba más centrada en estudiar casi todo el día, en seguir exhaustivamente su horario, ya que Ron y Harry no lo hacían con aquellos que ella les había planificado. Con todo y con eso a sus amigos no se les había escapado tampoco el silencio repentino y sepulcral de los slyntherins y los rostros de miedo de los pocos que se habían atrevido siquiera a empezar una broma contra su amiga, ellos se habían fijado, aunque fuera casi imperceptible, porque sabían el motivo de todo.

Y en cuanto a Malfoy, él estaba viviendo un autentico infierno, aquel adolescente repelente que había invadido su cuerpo le estaba haciendo pasar una autentica tortura, aquel no era él, no era Draco Malfoy, se pasaba los días ausente, pensativo, se encerraba en su habitación y estudiaba y se gastaba un mal humor que era lo único que era realmente del antiguo Draco. Los mensajes de Abraxas seguían llegando sin ninguna novedad y la verdad es que aquello era un gran alivio, no quería ni imaginarse lo que aquel nuevo Malfoy hormonado que le poseía  podía hacer, si Hermione comenzara a salir con alguien.

 Pero estaba enfadado, enfadado con él mismo, por no haberla conseguido, con ella, por haberle tratado como a uno más, él no era uno más y ahora era su obsesión; Sabía que hasta que no la tuviera aquello no acabaría pero también había algo extraño dentro de él que le impedía hacer algo que pudiera perjudicarla así que se había propuesto simplemente esperar a que se le pasara; Entre medias había estado con otras chicas, chicas de una tarde, de una noche,  por algo era Malfoy, el príncipe de Slyntherin pero no recordaba ni sus nombres ni sus caras y con todas pasaba lo mismo, eran demasiado imperfectas, no eran la sabelotodo de  Granger. La navidad estaba cerca, semana y media tan solo y  quizás unas semanas lejos de todo aquello le ayudaran a despejarse.

-Malfoy ¡Vamos a las cocinas a robar unas cuantas botellas de whisky tío! – Allí estaba su amigo, con el mismo plan maestro desde que hacía tres días habían acabado los exámenes hasta después de vacaciones.

- Blaise llevamos emborrachándonos tres largas noches… yo creo que hoy paso… a Goyle le va a dar una embolia en cualquier momento. – La verdad es que en aquellas escapadas y en aquellas borracheras se había sentido bastante bien con sus amigos e incluso los primeros dos días el alcohol había hecho que se olvidara de todo lo referente a la sangre sucia.

- ¡Sabía que dirías eso amigo! Así que he traído esto… - Zabini saco de detrás de su espalda unas seis cervezas y le sonrió pícaramente.- Goyle se ha ido a dormir… y esto es más suave que el whisky de fuego, pasaremos una noche más tranquila y así podremos hablar tú y yo.

CUANDO TUS OJOS SE ENCUENTRAN CON LOS MÍOS (Draco & Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora