9. El poder del abrazo humano.

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- Hermione ... despierta ... ¡HERMIONE!  Estabas teniendo una pesadilla ... - Menos mal que Ginny había ido a despertarla y a verla tan agitada la había interrumpido.

- Ha sido horrible ... 

- ¿Qué has soñado? 

- No me acuerdo Gin ... - Si que se acordaba, otra vez aquel maldito sueño con el hurón desde hacía cuatro días, con sus cuatro largas noches, todo empezaba genial, bailaban y era la envidia de medio Hogwarts pero luego .. era horrible.

- Vístete, llegamos tarde, Harry y Ron han bajado al comedor hace un rato, el partido es a las 12, yo tengo que ir bajando, ya sabes a ver como están los ánimos... - Ginny la sonrió condescendiente y mientras salia por la puerta dijo - No te duermas otra vez... Huroncita.

No había vuelto a hablar a solas con Malfoy a excepción de una nota que la había mandado al día siguiente de verse en el pasillo del sexto piso, cuando la recibió Hermione pensó que ya se habría arrepentido y que se la mandaba para cancelarlo todo, pero no. 

'' Granger espero que lo mantengas en secreto, si lo sabe todo el mundo para el día del baile, nuestra entrada no tendrá la mas mínima gracia. ¿Te había mencionado que a los prefectos nos presentan en voz alta? Ponte algo digno del príncipe de slyntherin.

P.D: Me muero de ganas. 

D.L.M.'''

¡QUE LES PRESENTARÍAN EN VOZ ALTA! Que desastre... con lo patosa que ella era...

Esa era otra ¿Qué se debía poner? Sabía que Draco lo decía de broma pero a ella si que la importaba como la viera la gente, por primera vez. Había acordado con Ginny que ese viernes por la tarde irían a Hosmeade de compras pero ... ¿Y si no encontraba nada? Tenía tantos problemas...

Ron era otro de ellos, casi no habían hablado y cuando lo hacían solía ser por cosas de clase aunque ella comprendía que él necesitara su tiempo, por eso ese día al entrar al gran comedor se sorprendió tanto cuando le dijo que si podían hablar. De todas formas ella no tenía mucho hambre asi que cojió una tostada y una pieza de fruta y salieron al patio de piedra, se sentaron en las orillas de una gran fuente y entonces Ron se decidió ha hablar.

-Hermione yo ... no creo que lo del otro día... no creo que le debamos dar tanta importancia. Perdoname de verdad, ya sabes como soy cuando me enfado y al oír el nombre de esa rata de Malfoy... - Empezaba bien la cosa ... acababan de sentarse y el tema de Malfoy ya había salido a relucir.

- Ron, no es solo lo del otro día, hace tiempo que las cosas no van bien....

-¡Pero podemos arreglarlo! 

-Escucha, debemos parar esto, antes de que lo estropeemos más, yo no quiero que las cosas cambien Ron, quiero que todo siga como era antes....

-Hermione... ¿Tú me quieres? 

- Te quiero, si ... - La cara de Ron se iluminó en ese momento- No puedo decirte lo contrario pero no lo suficiente como para no dejarte ir, Ronald, tenemos que seguir con nuestras vidas, nos merecemos ser felices y encontrar a alguien con quien estemos verdaderamente bien pudiendo contar el uno con el otro. 

- Lo entiendo ... pero tú dices que cada quien siga con su vida y yo no puedo evitar pensar que quiero que mi vida te incluya a ti, siempre. - Ron sonrió ligeramente 

- Claro que sí, siempre. ¿Pase lo que pase?- Y Hermione le miró intensamente, necesitaba saberlo, aunque no fuera verdad.

- Pase lo que pase. Supongo que es lo mejor, pero aun así .... si no tienes pareja ... podríamos ir al baile de otoño juntos... ¿Como amigos? - Parecía un niño pequeño que pide un caramelo.

- Ron lo cierto es que ... 

- ¿Ya la tienes no? 

- Si, lo siento

- No, enserio no te preocupes, buscaré a alguien, me lo imaginaba.- Ron bajó la cabeza y Hermione no pudo evitar abrazarlo, muy fuerte, no quería perderlo pero sabía que en dos días muchas cosas cambiarían. 

Y de repente Ron se sintió mucho mejor que en los tres día anteriores, aquello era el poder de un abrazo humano, sobre todo si era de ella, su mejor amiga.

Justo en aquel momento Malfoy salía al patio para acudir al campo de quidditch con Zabini y Goyle y los vió, estaban allí, delante de sus narices reconciliándose. En aquel momento el buen humor de los últimos días calló al suelo. Cuando se dió cuenta de que ya no tenía pareja para el baile, de que Granger había elegido a pelo escarola. Se sentía engañado, engañado y furioso ¿Cúando pensaba decírselo?

-Vaya, vaya ... cuanto amor se respira... ¿Que pena que este aire este podrido verdad?- Ella se separó de Ron y  pudo ver como sus ojos se habrían de par en par al ver que era él quien hablaba.- Lastima que no nos dejen purgarlo. - Goyle rió sonoramente.

-¡CALLATE MALFOY! -Chilló Ron en un rugido que retumbó en todo el patio. Hermione le agarró  por el brazo porque sabía lo que vendría ahora y ambos tenían un partido que jugar. - Esta bien, lo solucionaremos en el campo... ¡Eso, si aprendes a montar en escoba!

Ron se deshizo de su brazo y entro en el colegio dando un portazo, seguramente a por su capitán para que fueran al campo cuanto antes. 

-Hasta luego Sangre sucia - Hermione creyó morir al escuchar aquello, no podía ser... pero en vez de llorar como le pedía su cuerpo sacó su gran carácter. 

-¡MALFOY VEN AQUÍ! ¡VOSOTROS DOS, IROS, YA! - Les indicó a Goyle y Zabini que primero dudaron pero cuando Draco les hizo un gesto con la mano no dudaron y salieron de allí. - ¿Se puede saber que mosca te ha picado a ti  ahora? 

- ¿Se puede saber cundo me iba a enterar que has perdonado a caracomadreja? 

- Es mi amigo, no vamos a estar enfadados eternamente porque tú lo prefieras así.

- Es más que tu amigo Hermione, no te engañes y lo que es peor, no intentes engañarme a mi, nunca... - Su expresión era tan dura que volvió a ver en sus ojos el odio y el rencor de antaño. - No necesito que vengas conmigo por pena Granger... 

- Draco no ... solamente estábamos normalizando la situación, tranquilizate y verás las cosas con más claridad. 

- No puedo ... no puedo - Pero si podía, se giró y se encaminó hacia un muro de piedra, una vez enfrente comenzó a pegarle puñetazos como si la vida le fuera en ello ignorando el dolor que le causaba y la sangre que comenzaba a manar de sus nudillos. 

-¡DRACO PARA! ¡Para por favor ...! - Ella estaba a su lado agarrándole de la túnica verde de quidditch y con lágrimas en los ojos y entonces tubo que parar.

La abrazó, la apretó fuerte contra si mismo, ignorando el dolor de sus manos y que cualquiera podía salir y verles, necesitaba saber que ella estaba allí. Y cuando se separaron quedaron tan cerca como lo habían estado el día anterior en la puerta de su sala común.

Y entonces, Draco la besó, no fue un beso apasionado, simplemente la cojió por la barbilla y acercó sus labios a los de la chica solo rozándolos y depositando un suave y casto beso en ellos, creía que nunca jamás había besado a nadie así. Pero tampoco nunca jamás un solo beso le había hecho sentir tantas cosas, nunca había volado sin levantar los pies del suelo.

Y cuando Hermione creyó que profundizaría en ese beso él se apartó ligeramente.

- Tengo un partido que jugar... - Hermione por fín abrió los ojos y sonrió, le dejó marchar no sin antes conjurar una venda para sus manos. 

- Vete allí y dejate ganar hurón. - Le estaba guiñando un ojo y parecía de lo más contenta.

-¡Ni en tus mejores sueños Granger! ¡Estate bien preparada porque vais a perder! Y además es tu culpa....  ¡El capitán de slyntherin tiene energías renovadas! - Le dijó mientras salía del patio en dirección al campo con la mayor sonrisa de su vida en los labios.

Y ella no pudo evitar sonreir al sentirse responsable de aquello. Porque lo era. Y estaba orgullosa de ellos. 

¡Que le zurzan al quiddicht!

CUANDO TUS OJOS SE ENCUENTRAN CON LOS MÍOS (Draco & Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora