Bonito Desconocido

7- Celos

Adrien... - Dije mientras me levantaba rápidamente –

Noté que empezó a dar largas zancadas hasta llegar frente a nosotros y asesinaba a Dakota con la mirada, yo me acerque hasta él y puse mis manos en su pecho para tratar de detenerlo.

Adrien espera, déjame explicarte – Dije a penas coloqué mis manos en su pecho –

¡¿Dime quien es este Alessandra?! – Dijo alzando la voz mientras veía a Dakota - ¡¿Y qué hace aquí?!

¡Adrien! ¡Deja de alzar la voz! – Dije mientras elevaba el tono de mi voz – ¡Se llama Dakota, es un amigo!

¡Aja! ¡¿Y qué está haciendo aquí?! – Dijo mirándome –

¡Está aquí, porque le derrame una soda en su camiseta y no quería que anduviese con la mancha! – Dije frunciendo el ceño –

¿Qué tanto rato llevan solos aquí? – Dijo más calmado pero seguía algo irritado –

Menos de 30 minutos Adrien, ya relájate – Dije alejando las manos de su pecho –

¿Y mamá y papá? – Preguntó y escuche a Dakota tosiendo –

Salieron – Me gire hacia Dakota - ¿Qué sucede?

¿Us-Ustedes son hermanos? – Dijo recuperando el aire –

Adrien y yo intercambiamos miradas y nos empezamos a reír estruendosamente.

Si, somos hermanos jajaja – Dije tratando de recomponerme –

¿Qué más íbamos a ser? – Dijo Adrien sentándose –

Pues... Por la escena de celos pensé que eran novios... - Dijo Dakota rascándose la nuca –

Jajajaja, nop, solo hermanos – Dije tomando asiento – Los presento, Adrien el es Dakota, un amigo – Dije mientras veía a Adrien reprochándolo – Dakota el es Adrien mi hermano mayor – Gire hacia Dakota –

Mucho gusto – Dijo Dakota extendiendo la mano hasta Adrien –

Igualmente – Dijo apretándole la mano a Dakota, noté que este último apretó la mandíbula –

¡Adrien! ¡Ya déjalo! – Dije riñendo a Adrien –

Lo siento hermanita – Dijo con una sonrisa inocente –

¿Y eso que volviste Adrien? – Pregunté curiosa –

Pues, vine a traerte una cosa, que por cierto... ¿Dónde la deje? – Se levantó hasta la entrada – Aquí esta – Volvió al sillón y me extendió una bolsa de mercado – Y para buscar un bolso que se quedó – Dijo sonriendo –

Gracias... - Abrí la bolsa y era un paquete de galletas Oreo, ya saben nuestras favoritas - ¡Gracias! – Dije y salté a darle un abrazo –

Jaja, de nada enana, ¡Pero! ¡Me tienes que dar mínimo 3!

Está bien... - Dije abriendo el paquete de galletas – Toma, ¿Quieres Dakota? – Volteé hacia este último –

Gracias – Dijo mientras sonreía, escuché a Adrien soltar una especie de gruñido –

Cálmate niño – Dije mirando a Adrien – Toma – Dije estirando el brazo hasta Dakota y devolviéndole la sonrisa –

Gracias – Dijo Dakota ampliando la sonrisa, volví a escuchar otro gruñido por parte de Adrien –

Mientras comíamos las galletas, empezamos a conversar, Adrien estaba un poco mañoso con Dakota, pero a medida que hablaban se iba relajando; pasó alrededor de una hora y Adrien se tuvo que ir, no sin antes subir y buscar el bolso que se le había quedado, se despidió de mi con un abrazo posesivo y de Dakota volviendo a apretarle la mano fuerte.