29 - Pelea

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Hola Gideon – Habló Chad cuando estuvimos frente a él, y extendió su mano abierta para que Gideon chocara las palmas con el –

Hola Chad – Respondió Gideon mientras chocaba las palmas –

Mira pequeño, él es Julian, otro amigo, nunca lo has visto, porque nunca ha ido a nuestra casa – Hablé mirando a Gideon mientras apuntaba a Julian – Julian, él es Gideon, mi hermano menor – Hable moviendo la mirada hacia Julian –

¡Vaya ojos! – Habló Julian mirando los ojos de Gideon –

Gracias – Dijo Gideon y volvió a mirarme – Me puedes dar agua Du – Se interrumpió cuando abrí los ojos para que no dijera el apodo – ¿Me puedes dar agua Dakota? – Habló ahora diciendo mi nombre –

Claro, espera aquí – Dije y busqué mi botella de agua en mi bolso, caminé hasta los bebederos, Julian y Chad me acompañaron, tomé un poco de agua y llene la botella para Gideon, al empezar a caminar, escuché a McElroy hablar, no al entrenador, a Giovanni McElroy, su hijo –

¡Eh! ¡Enano! – Habló caminando lento junto a Will y James hacia Gideon, el cual giró la mirada hacia él - ¿Qué haces tú aquí? Vi que eres hermano de Achilles – Habló aun de lejos –

Papá está ocupado – Respondió Gideon, que ya se había vuelto a sentar –

Este no es un sitio para niñitos como tú, mocoso – Habló, Will y James empezaron a reír, y a mí me empezó a hervir la sangre – A parte, seguro tienes a tu mami para que te cuide y no estés molestando en las practicas – Habló McElroy, Gideon recogió las piernas contra su pecho y se volvió un ovillo, yo tire la botella de agua al suelo y corrí hacia McElroy y me atravesé en su campo de visión hacia Gideon, puse las manos en su pecho y lo empujé hacia atrás –

No te acerques a él McElroy – Hablé cortante mientras lo retaba con la mirada – Metete con alguien de tu tamaño.

Miren, ya apareció la nana Dakota defendiendo al mocoso – Habló riendo junto a su sequito – Tráiganle un camisón y unos lentes a Achilles para que termine de entrar al papel – Continuó riendo – Deja a ese mocoso en casa con tu madre Achilles.

Cállate McElroy – Hablé tratando de mantener la calma –

Debes haberlo traído porque tu madre no lo quiere, ¿Cierto? – Mi calma está llegando a su fin y no sé lo que pueda hacer – O, es que tu madre se la pasa de flor en...

¡Nunca te metas con mi madre McElroy! – Grité mientras le daba un puñetazo en la quijada a McElroy este terminaba en el suelo sentado, cuando me iba a abalanzar sobre él para seguir golpeándolo, sentí que una mano rodeaba mi brazo y tiraba de mi hacia atrás, al girar vi a Chad –

No le sigas prestando atención, se que duele que hablen de tu Madre luego de lo que sucedió – Habló con voz seria pero serena, Julian estaba detrás de mí para impedir que me girara hacia McElroy – Tienes a alguien más importante que calmar, está llorando – Habló mientras giraba hacia Gideon que seguía hecho un ovillo mientras abrazaba sus piernas –

Gideon... - Hablé en un susurro, hace mucho Gideon no lloraba por nuestra madre, eso me molestó aun mas y me giré hacia McElroy, el cual se encontraba ya de pie, rodeado de las porristas y siendo examinado por su padre, ahora me vengo dando cuenta que estamos rodeados por el resto del equipo, di un paso en su dirección, pero Julian puso sus manos en mi pecho para que no continuara avanzando – McElroy, te diré una cosa, y solo lo repetiré una vez – Hable mirándolo a los ojos – Que en tu vida, se te ocurra hablar mal, o meterte con mi Madre o con mi hermano, y no vuelvas a meterte con Gideon, porque te estás metiendo conmigo - Terminé apuntándolo, McElroy solo me miraba de mala manera, el entrenador no decía nada, al parecer me entiende, Julian empezó a empujarme hacia atrás –

Bonito DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora