Bonito Desconocido

30 - Gideon

Subí, y fui a mi habitación, busque ropa para cambiarme, y me di una ducha rápida, salí, me cambie y peiné mi cabello, para luego bajar, me encontré a Papá con Gideon, pero ahora viendo la TV.

Ya volví – Dije y camine hacia el sillón – Gideon, ¿no quieres darte una ducha para que te relajes? – Pregunté y él se giró hacia mi – Mientras te duchas, Papá y yo vamos preparando la cena – Terminé, el lo pensó por un momento –

Está bien – Dijo Gideon y subió las escaleras –

Te hace más caso a ti que a mí – Dijo Papá algo divertido – Después que subiste le dije lo mismo y no quiso – Habló –

¿Le dijiste que cocinarías? – El negó – Allí tienes el porqué – Reí y él me siguió –

¿Me dirás que sucedió en tu instituto? – Dijo mirándome a los ojos con semblante serio, asentí –

Pero vamos a la cocina para empezar a cocinar – Dije y empecé a caminar hacia la cocina, el se levantó y caminó detrás de mi –

El chico que venía en el coche con ustedes dijo que fue algo con McElroy –Dijo caminando hacia la nevera para sacar algunas verduras y un paquete de pan para sándwiches –

Si... - Dije recordando – Gideon no molestó en la práctica, fue cuando terminamos, me acerque a él junto a Chad y Julian, me pidió agua y se la fui a buscar, cuando estaba por regresar, McElroy empezó a hablar – Dije tomando la lechuga y los tomates para lavarlos – Le empezó a decir "mocoso", "Enano", le dijo que ese no es un sitio para niñitos como él y – Tomé aire ya que me estaba empezando a molestar de nuevo – Y empezó a decirle que estaba conmigo en las practicas porque Mamá no lo quería, que solo estaba molestando en las practicas – Apreté los puños y miré a Papá, se encontraba con una mirada triste, omití varias cosas de lo que dijo McElroy, no quiero que Papá se moleste – Me acerqué a McElroy mientras hablaba, no me pude controlar y... Le di un golpe en la mandíbula – Hablé, al Papá escuchar lo del golpe se alarmó – El entrenador no me dijo nada sobre el golpe que le di a su hijo, más bien me veía "compasivo" –Dije haciendo comillas con los dedos –

Esperemos que te deje jugar la semana que viene – Dijo pasándose la mano por el cabello yo solo asentí – Y... ¿Gideon como reaccionó? – Preguntó –

Cuando empezó McElroy a hablar de Mamá, se hizo un ovillo, recogió sus piernas contra su pecho y empezó a sollozar – Recordé bajando la mirada – Chad y Julian me detuvieron para que no golpeara más a McElroy y me ocupara de Gideon me acerqué a él y empecé a hablarle – Dije y le conté más o menos todo lo que le dije a Gideon para que se tranquilizara – Luego de eso vinimos a casa y bueno, ya sabes el resto.

Si... - Dijo con aire ausente – Hace mucho tiempo Gideon no se ponía tan triste por Evangeline – Suspiró – Que bueno que estabas allí para animarlo y reconfortarlo, Gideon es más dependiente de ti que de mí – Dijo sonriendo nostálgicamente mientras colocaba su mano en mi hombro –

Si... - Dije y puse mi mano en su hombro – Pero si no estuvieses aquí, no sé que estaría haciendo yo ahorita – Dije mirándolo –

Bueno, cocinemos – Dijo Papá cambiando el tema, el es muy susceptible al nombrar a Mamá, después de lo que sucedió, se ha dedicado totalmente a cuidarnos a Gideon y a mí, prefiere quedarse en casa viendo películas con nosotros a salir a la calle, esa es una de las cosas que tenemos los 3 en común – Lava esos vegetales para cortarlos.

Voy – Giré hacia el lavaplatos, y empecé a lavar la cebolla y el tomate, se los pasé a Papá y los empezó a cortar mientras yo lavaba y cortaba la lechuga, unos minutos después, escuché los pasos de Gideon algo sigiloso, se detuvo junto a la puerta pero oculto, cuando iba a hablar, Papá me interrumpió –

¿Qué tanto se tarda Gideon? Hace rato debió haber bajado – Dijo y yo le hice una seña para que esperara, me sequé las manos, y caminé hacia la puerta, me encontré a Gideon con la cabeza agachada, no se había dado cuenta de que estaba a su lado –

Aquí está, encontré a un Gideon escondido – Dije y Gideon levantó la cabeza hacia mí he infló las mejillas, yo reí y lo cargué, entré a la cocina, y Papá empezó a reír al ver a Gideon con las mejillas infladas, yo sonreí, y le apreté las mejillas a Gideon - ¿Qué te pasa pequeño? – Pregunté, y Gideon me miró a los ojos –

Quería asustarte – Dijo molesto – Nunca te puedo asustar – Habló mientras se cruzaba de brazos, lo cual causó mi risa – ¿Cuando supiste que estaba escondido allí?

Escuché tus pasos, y supe que te escondiste detrás de la pared – Expliqué y Papá me miró extrañado –

¿Hace cuanto bajó y se escondió? – Preguntó –

Cuando preguntaste por Gideon, ya estaba allí segundos antes – Dije colocando a Gideon en el suelo -

Pues, ni cuenta me di – Dijo riendo – Gideon, ¿Me ayudas a untar los panes con mayonesa? – Le preguntó y el asintió, buscó en la nevera la mayonesa y fue hasta la encimera, donde Papá extendía los panes –

Por mi parte termine con la lechuga, me acerqué a la encimera donde Papá estaba cortando la cebolla y el tomate, tomé lo que ya estaba cortado y los coloqué en cuencos, busqué la salsa Kétchup y el jamón en el refrigerador, Gideon ya había untado algunos panes con la mayonesa, yo les coloqué el kétchup, una vez terminamos con las salsas, coloqué, la lechuga, el tomate y la cebolla, agregamos uno que otro ingrediente más, y tostamos los sándwiches.

La cena transcurrió con normalidad, por lo sucedido esta tarde, pensé que Gideon perdería el apetito en la cena, pero me equivoqué, comió igual que estando de buen humor, al terminar Papá y Gideon lavaron los trastes y yo los ayudé a llevar todo al fregadero, al terminar, Papá y Gideon se sentaron en el sillón a ver la TV, yo subí a mi habitación para buscar un libro para hacer el dibujo que nos había pedido como tarea la maestra de Artes, bajé y me senté en la encimera del lado de adentro de la cocina, para ver la TV.