Le Palais.

Capítulo 7:

Con un poco de miedo la seguí hasta que llegamos a unas escaleras, subimos un poco y llegamos a una gran puerta, señaló hacia un pequeño agujero que había en ella y me dijo que viera.

No podía creer lo que estaba viendo, era la figura de un hombre dándole la espalda a la puerta, se podía ver que estaba atado a una silla, al rededor de él habían muchas ratas y un charco de agua, por lo que pude ver no traía camisa y se miraba muy golpeado, tal vez estaba muerto, me aleje de la puerta, visualice a Oli, sus ojos mostraban tristeza y salían de ellos unas grandes gotas de agua.
- ¿Lo conoces? - pregunté - es mi hermano- dijo con la voz entre cortada, -tenemos que ayudarlo- 

-Sí, quiero ayudarlo pero no sé como podríamos burlar a los guardias y a mi hermano para traer las llaves, sacarlo, curarlo y esconderlo, todo esto sin que te vean - dijo preocupada, y en ese momento escuchamos algo, alguien subía las escaleras.

-Tenemos que escondernos- dijo, llevándome hacia la puerta de al lado, en cuanto cerramos la puerta quedamos en un gran silencio, escuchando los pasos que poco a poco se acercaban, estábamos viendo por el marco de la puerta cuando apareció Marcus, vimos cuando de su chaqueta sacó un manojo de llaves y abrió la puerta con una pequeña, pero no entro, se quedo parado viendo hacia dentro, nos quedamos calladas, en un momento se escucho un gemido de dolor y por fin habló Marcus con una voz cruel y burlona dijo:
–Oh por fin despiertas, ya no me eres útil pero eres mi hermano, así que te dejaré vivir un poco más, solo vine a ver como estaba mi hermano querido y veo que estas muy bien, descansa hermanito, yo me encargo de todos los asuntos - 

En ese momento el hermano de Oli empezó a hacer mucho ruido, estaba como gritando, pero él no me conocía, y de pronto Marcus se alejo de la puerta - bueno te dejo querido hermano, tengo que visitar a mi amiguita del bosque - dijo mientras caminaba por el pasillo, de pronto escuchamos un gran golpe, Oli se asomó para ver qué había provocado el ruido y no pudo contener su llanto, me acerqué y vi al hermano de Oli, tirado en el suelo rodeado de ratas, retorciendo su cuerpo por las mordidas que éstas le daban, no pude resistir más, me aleje de la puerta y las lagrimas caían por mi rostro poco a poco, Oli se levanto secándose las lágrimas y abrió la puerta de nuestro escondite desesperadamente.

- Espera- dije sin poder detenerla, ella calló ante la puerta de la habitación donde estaba su hermano - te sacaremos de allí, te sacaremos, cueste lo que cueste, solo resiste un poco más - dijo llorando desconsolada.

Oli me dio la señal para salir y corrimos lo mas rápido que pudimos hacia mi escondite, cuando llegamos, Oli cerrando la puerta dijo - tengo un plan-.