Capítulo 10.

9 1 0
                                    

A pesar de los golpes, pude reconocer su rostro ¡era Marcus!... O mas bien alguien muy parecido a él, pegué un briquito hacia atrás, asombrada, pero Oli me sacó de mis pensamientos.

- ¡Mag! Sí, son gemelos Marcus y Patric, ayúdame y luego hablamos - dijo, en voz baja, lo levantamos como pudimos, su cuerpo era muy pesado, estaba tan golpeado que apenas respiraba, solo gemía de dolor, colocamos sus brazos al rededor de nuestros cuellos a modo de cargarlo juntas, fue difícil sacarlo de la habitación, no sé qué haríamos con las escaleras.

Al llegar a las escaleras yo me coloqué adelante y Oli atrás, juntas hicimos fuerza para cargarlo poco a poco, en cada escalón gemía del gran dolor que debía sentir.

Por fin llegamos a mi escondite, lo recostamos en la cama con cuidado, después de asegurar la puerta solo pude tenderme en el suelo jadeando de cansancio, el ridículo vestido que Oli me había dado estaba manchado de sangre, me deshice de la peluca y después me puse en pie de nuevo, Oli no se separaba de su hermano, le susurraba algo al oído entre sollozos, caminé a baño y busqué algún pañuelo, cuando por fin encontré lo empapé de agua y regresé al lado de Oli, empecé a limpiar las heridas del cuerpo de Patric, mas no podía verlo a la cara, era idéntico al traidor.

Terminamos de limpiar las heridas de Patric pero aún con las heridas limpias, su cara era de mucho dolor y sufrimiento, no separaba sus párpados, estaba tan golpeado que cuando dejaba de gemir de dolor buscábamos su respiración temiendo lo peor.

- Perdón por no decirte que eran gemelos, no lo hice intencionalmente, solamente... se me pasó por alto, para mi son muy diferentes - dijo Oli sin quitar la mirada de su hermano.

- No te preocupes, pero pienso que deberías de habérmelo dicho, me hubiese ahorrado la impresión que llevé, pero ya está, ya pasó - dije, tratando de no darle muchas vueltas al asunto.

- Tengo tanta rabia, si él llegara a... - no deje que terminará la frase y hablé...
- no pasará, lo estaremos cuidando bien, ya se ve mejor y no se ha quejado mas - dije para animarla un poco, aunque en el fondo sabía que el pobre no estaba bien...

- ya viste tu vestido princesa - dije intentando cortar la tensión - ve a darte un baño, yo cuidaré de él - me puse de pie hasta llegar al lado de Patric - Está bien, gracias en serio, me daré aquí la ducha ¿no te molesta? Si alguien me llegara a ver por los pasillos con el vestido lleno de sangre seria desastroso - dijo, dirigiéndose al baño - claro, por mí está bien - dije volteando a ver a Patric.

Katy cerró la puerta y sólo se podía escuchar el sonido de la ducha corriendo; Viendo el rostro golpeado le Patric mi mente daba vueltas, recordé los momentos con Marcus, las risas, el día de picnic en su lugar secreto ¿cómo pudo traicionarme de tal forma? sentí las gotas de agua acariciando mi rostro lentamente, no podía imaginar como alguien podía hacer tanto daño, engañar de tal manera, dejar al borde de la muerte a su propio hermano, simplemente no lo entendía.

- Mmmma - dijo una voz masculina, era Patric, estaba delirando, ardiendo en fiebre.

- Listo, iré ahora mismo a conseguir algo para aliviar el dolor de las heridas - habló Oli saliendo del baño con un vestido limpio pero menos ostentoso - trae algo para la fiebre también- dije sin apartar la vista de Patric, no quería que Oli supiera que había llorado

- ya vengo - Oli salió por la puerta, apresurada.

Empape el pañuelo de nuevo y lo coloqué en la frente de Patric, tratando de que así bajara un poco la fiebre, pensé en darme una rápida ducha, así que corrí al baño, me deshice de ese vestido he ingresé a la regadera, cuando el agua toco mi piel sentí que mis músculos se tensaban, pero después de unos segundos estos se relajaron; por mi mente no dejaba de pasar la imagen de la mirada fría de Marcus traicionando la confianza que había puesto en él, sin darme cuenta las lágrimas corrían de nuevo por mis mejillas, al terminar mi corta ducha rebusque entre un pequeño armario, y encontré un vestido amarillo tenue, pequeño, pero discreto, me lo puse sin pensarlo dos veces, al ver mi rostro reflejado en el espejo este lucía muy mal, tenía unas ojeras muy grandes y los ojos hinchados, dejé de prestarle tanta atención a mi imagen y mejor me apresure  a salir del baño, revisé enseguida a Patric, al colocar mis dedos sobre su cuello para sentir su pulso, sentí una pequeña electricidad al rosar su piel, al parecer él también la sintió porque hizo un leve ruido, tenía pulso lento y eso me preocupaba.

Después de unos minutos Oli llegó con una caja llena de medicamentos, sacó una jeringa y la llenó de un liquido oscuro, lo aplicó cuidadosamente en el brazo de su hermano susurrando al mismo tiempo ~ estarás bien, te lo prometo~.

Le Palais.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora