Le Palais.

Capítulo 13.

Pasamos días ideando el plan que derrocaría al rey, más pueblos a nuestros al rededores se nos unieron, eramos fuertes, era hora de luchar.

El día de nuestro plan llegó, Marcus se había recuperado y muchas personas nos ayudaron, salimos a luchar por nuestra libertad, no deje que personas adultas como mi abuelo fueran,  lo quería conmigo y nunca me perdonaría si le pasaba algo.

Cuando llegamos al reino, Patric estaba preparado, con un ejercito, pero nosotros eramos más, luchamos hasta el cansancio, entramos al reino y yo fue directo donde el rey, nunca lo había conocido pero quería vengarme por todo el daño que causó.

Llegué a su habitación y ahí estaba, anciano, postrado en una cama, apenas y podía moverse, estaba vulnerable, fui directo a él pero al acercarme su voz me interrumpió - Mag ¿eres tú? - dijo, ¿cómo conocía mi nombre?  - Mag, perdóname, perdón - en ese momento me paralicé, no podía creer lo que estaba escuchando, el rey, me estaba pidiendo perdón a mí - perdón por todo el daño que te causé a ti y a tus padres, sé que no actué bien, pero estaba muy dolido, no te imaginas cuanto amaba a Sofía, la amo, no quería verla morir, cuando eso sucedió mi corazón se llenó de odio, intenté culpar a todos de algo que fue inevitable, me amargué y amargué a mi hijo Patric, él ahora es igual a mí, rencoroso, vengativo, peligroso - En ese momento hablé - lo perdono, lo perdono de verdad, gracias por reconocer sus graves errores, creo que hay algo que puede hacer para remendar un poco todo el daño que causó, pare esta guerra, pare la lucha y cambie sus disposiciones injustas - lo he querido hacer, no sabes cuanto pero no puedo levantarme sin ayuda, Patric no entra en razón y Marcus y Oli, no vienen a verme.

 - Entiendo - dije, pero yo podía ayudarlo, poco a poco lo levanté y lo llevé a su silla de ruedas, salimos de la habitación y mientras íbamos pasando todos dejaron de pelear, estaban asombrados, llegamos la puerta principal y el rey habló, pidió perdón por todo el mal causado y la guerra terminó, lo perdoné, lo perdonaron.

Marcus heredó y Patric lastimosamente no quiso aceptar sus errores, por lo tanto paga una condena, el rey falleció tiempo después y Oli por fin puso ser feliz y libre, mi abuelo murió después de la muerte del rey pero pudo disfrutar del pueblo tranquilamente, como en los días de su juventud.

Marcus y yo estamos a punto de casarnos, más que enamorado y felices, pensamos que si no hubiéramos perdonado quizás la situación sería diferente, seguiríamos en guerra, definitivamente no podría vivir tranquila sabiendo que condené al padre de mi esposo a algo terrible, el perdón fue la mejor opción, siempre lo fue. 

                                                                                              FIN.