Capítulo 6

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¿TOUCHÉ?

Al parecer todo se había detenido alrededor de Andrés. Bueno , una solicitud de amistad de parte de su profesor de Historia era una razón lógica.

Mientras nuestro muchacho revisaba cada foto de perfil que Facebook le permitiera ver , así como información curiosa; también pensaba una respuesta sensata para el profesor Alberto.
Porque honestamente sería muy fácil rechazarlo, pero al mismo tiempo aún le brindaba el beneficio de la duda acerca de lo que le hubiera orillado a buscar contacto con sus alumnos en general.
Podría tratarse de algo seriamente escolar, y conociéndose a si mismo con su paranoía, podría envolverse en algo realmente vergonzoso e incómodo si armaba un lío por ello.

A sus 17 años esto era realmente un fastidio. Tener que pensar tanto para decidir si le daría "confirmar" o "rechazar" era una pérdida de tiempo y sueño. Y eso ultimo quedo confirmado al cabo de unos minutos que le iban pesando a sus párpados hasta dejarle vencido.

Andrés quedó tan pérdido que no escucho cuando la puerta de su recámara se abrió y dejo entrar dos siluetas conocidas.
Sandra parecía decirle algo, pero no lograba espabilarle por completo, y curiosamente a éste no le interesaba saberlo por el momento.

-¿Estas seguro que no tienes problema?- preguntaba su hermana quien le movía de un lado a otro con su mano.

-Seguro... -nuestro bello durmiente sólo decía palabras al aire-...Largo de aquí...

Sandra se sonrío y volteó hacía Ramiro -Bueno, tu lo oíste decir que no había problema.

El azabache no disimulaba en lo absoluto con su rostro incómodo al tener que quedarse en la misma habitación que su "némesis".
Pero no quiso causarle problemas a la joven exhausta que internamente rogaba por algo de descanso que se delataba con sus ojeras.

-Bien, entonces... Yo me dormiré en...

-Dormirás a lado de mi hermanito-la castaña clara sonreía.

-Oye Sandra, no creo que sea buena idea.-Evidentemente temía que al "salvaje" rubio se le escapará un codazo u otro puñetazo al rostro entre sueños .

-Bueno, no te puedes dormir en el piso. Es muy frío y obviamente mi madre odiaría tener que ensuciar sus cobijas.

-Pero...- obviamente era terrorifica la idea de Sandra.

La joven embarazada casi estalló a carcajadas al entender el pánico del temeroso visitante que se plasmaba muy bien en su rostro. Bueno, había que tratar de ser comprensivos, el pobre ya conocía muy bien los puños de su visceral hermanito.

-Mira, te diré un secreto relajante. No hay nada que temerle a esta fierecilla . Cuando duerme es más dócil que un cachorro.

La barrigona muchacha entonces le susurró en el oído a su adorable bestia dormilona. "Hermanito , hazte a un lado por favor". Y en automático éste se fue orillando a un lado de la cama, sin necesidad de abrir los ojos , y dejándole espacio al mayor.

-Es una persona muy tranquila al dormir. Por eso no tendrás problemas. Además, como se van a ir en unas pocas horas , el aprovechará cada minuto de descanso que se pueda. Por eso es más probable que tu te levantes antes que él se de cuenta que estuviste a su lado todo este tiempo.

"Las Ruinas De Un Amargo Sabor"-LGBTWhere stories live. Discover now