"Las Ruinas De Un Amargo Sabor"-LGBT

Capítulo 10

ADRIÁN

-Adri ¿qué quieres? ¿No te había dicho que estaría ausente este fin?- se expreso con cierto descontento al chico del otro lado de la bocina.

-Sí pastelito, me comentaste que te la pasarías con el papucho hetero-
Le respondió mientras meneaba levemente su delgado cuerpo recostado sobre una cómoda king size de edredón verde limón y cojines del mismo color , a la vez que también husmeaba el contenido de un encuadernado viejo de cuero.

-Si es así entonces ¿por qué tengo como cincuenta llamadas tuyas?

-Veintinueve-añadió con gracia

-¡Entiendes el maldito punto!

-Ay, está bien, ya no sigas, y párale a tu pinche carácter tan bonito, Recuerda que no se le habla así a una dama.

-En serio dime ¿Por qué has llamado? ¿Pasó algo?.

Tras esas últimas preguntas un llanto exageradamente emocional, propio de una reina del drama, rompió la quietud de una plática normal, respuesta suficiente para decirlo todo.

Luego de un suspiro y ya resignado, Ramiro lanzó otra pregunta: -¿problemas con el señor profesor?.

-¡Tenías razón! ¡Ése bastardo me boto como calzón usado!

-¿Cómo fue que terminó el encantamiento?

- Luego de ir al "Palace".

-Espera un momento, ¿Eso fue ayer?

-Sí . Estuvimos bebiendo un rato, y bailando por algunas horas. Luego de tanta calentura terminamos en su depa y ya en altas horas de la noche lo hicimos como locos hasta que mi culo quedó bien rozado.

-Okay Adri, no necesito tantos detalles.

-¡El infeliz me tuvo chillando toda la noche como una maldita perra!

-Maldición ¡céntrate!

-Todo fue perfecto hasta esta mañana.

-¿Qué descubriste? ¿Resultó ser casado?

-¡No! Él muy imbécil comenzó a reñirme al verme sin los pupilentes puestos.

-¿Qué?

-Resulta que desde que nos conocimos, él siempre creyó que mi rubia cabellera no era teñida y mis ojos verdes eran naturales.

Fue inevitable para Ramiro soltar tremendas carcajadas en el baño

-Ja ja ja, te lo dije, eso te pasa por revelarte contra los dioses, queriendo parecer europeo. Quetzalcoatl y Moctezuma deben estar disfrutando este momento

-¡No te burles! ¿Qué no ves lo mal que me siento?, Ése cretino me terminó en ese instante por resultar ser un "farsante". ¡Ash! es tan patético.

-Si, demasiado patético no notar tus rasgos indigenas

-¡Deja de burlarte!

El malestar de aquel chico era más que evidente, ni si quiera el humor negro de su mejor amigo le aliviaba un poco.

-En verdad te extraño, ¿A qué hora llegas?

-¿Estás muy mal?

-Por ahora me he entretenido en algo -dijole mientras cambiaba a la siguiente página del encuadernado-pero no sé si pueda seguir tan bella y serena como siempre.

Ramiro suspiro nuevamente. No le gustaba tener que alejarse de Felipe, ya habían pasado tres meses desde la última vez que se vieron, y realmente había disfrutado su compañía éste fin de semana.
Pero sabía cómo era su compañero de cuarto en medio de sus crisis emocionales, por lo que no tenía otra opción.