ENTREVISTA DE TRABAJOAnsioso, era como se encontraba. Sentado en una pequeña sala de estar, esperando la llegada de alguien conocido. Eran las siete y media de la mañana y lo único que tenía en su sistema era taurina con cafeína que venía en una bebida energética que había comprado. Ah, y un panque dulce que Adri le había dado cuando iban camino al bus.
El aire frío que se colaba por la puerta abierta de aquel sitio ya le tenía algo entumidos los pies. Comenzaba a necesitar un cigarrillo pronto, pero recordó que sus amados mentolados se quedaron en la ropa que uso el fin de semana.
Así comenzaba el día de Ramiro , nervioso y todavía con hambre.
Todas las personas que trabajaban en el área solo se pasaban de largo, sumidos entre sus rutinas de oficinistas, parecíendo ante los ojos de su espectador, hormigas muy aceleradas. .
Afortunadamente, su espera no se acrecentó por mucho para ver ese escenario monótono tan gris, pues apenas una mujer de traje rojo coral entró y saludo al aire, él reconoció de quién se trataba.-Buenos días-saludo de pie a ésta misma cuándo ya había marcado su hora de entrada y se disponía a entrar a su oficina.
-Tu debes ser Ramiro. ¿Cierto?.
La mujer le miró con detenimiento. No le parecía nada feo el joven frente a ella.
-Es correcto señora Velázquez.
-Por favor, solo dime Irma.-le dijo con cierto tono relajado- Entremos entonces.
Ramiro asintió de igual modo cortes y formal.
Una vez ya adentro, la mujer saco un folder de uno de los cajones de su escritorio y comenzó a hojearlo.-Realmente leí todo tu currículum , y al ver que eras egresado de la misma institución me tomé el atrevimiento de revisar tu historial académico. Espero no tengas problemas con eso.
-Claro que no. -respondió con tranquilidad.- Creo que ser minucioso en el trabajo es lo más sensato que podría hacer uno.
-Me agrada que piense así . -una sonrisa un poco fría se dibujaba entre sus comisuras -También confieso que me encanta ver graduados con honores. Pero no me resulta lógico ver qué uno fue rechazado las dos veces que presentó su examen para la solicitud. Por lo tanto me interesa saber que excusa te dieron para no admitirte.
-Bueno, la primera vez resultó ser un inconveniente no estar titulado.
-¿Cuántos años tenías?.
-Veintidós.
-¿Y por qué no estabas titulado?
-No tenía mucho de haber terminado la carrera, y aunque ya había empezado la investigación para el desarrollo de mi tema debía sostenerme de trabajos de medio tiempo para poder pagar por lo menos un cuarto. Eso dificultó que pudiera dedicarme de lleno al estudio.
Al escuchar esa respuesta, la mente de aquella mujer madura de aproximadamente unos cuarenta años ya estaba hilando varias situaciones.
-¿Y la segunda vez?.
-Fue al siguiente año. Me rechazaron por falta de experiencia en el campo laboral.
-Entiendo. Sin embargo, al solicitar ese mismo año el empleo como profesor en el colegio privado "Ernest Cóndor ", fuiste aceptado sin necesidad de mucho papeleo. ¿Pero luego de dos años renunciaste?.
-Bueno, al tratarse de un egresado de la UNPAM con buenas calificaciones, el director decidió hacer una excepción. Luego de dos años me ví forzado a renunciar por no sentirme cómodo en mi ambiente laboral.
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"Las Ruinas De Un Amargo Sabor"-LGBT
Non-Fiction¿Alguna vez el amor te ha llegado con la persona que creías de lo mas desagradable? ¿la primera impresión fue incluso razón suficiente para desearle el peor de los males?. Andrés ya era un jovencito bastante complicado desde sus catorce años; con...