Citas para las Kissme

Cap. 3 Viaje

Kennedy

¿Ke...Kevin? No puede ser, es Kevin de U-kiss, ¡¿Kevin Woo?!

Me siento confundida, que de eso estoy a punto de volverme loca de no saber porque razón me besaba un idol que salio de la nada. Luego aparecieron unas chicas, me preguntaron que si no había visto a Kevin, seguro de eso corría porque ya escuchaba como si alguien me siguiera.

Me separe de el y no decidía si salvarlo o dejarlo ahí.

Este estaba negando con su cabeza, ponía una cara de suplica para que lo ayudara así que ya lo pensé.

—No, ya no se mas de él después del concierto

—Ok, gracias y lo siento por interrumpirlos

—Sí, tu novio tal vez se molesto

Estas chicas se retiraron disculpándose, no notaron que al que buscaban se encontraba enfrente de ellas, aunque pues si Kevin se acerco a una parte donde esta mas oscuro y seguía dando la espalda para que no lo vieran bien.

—Gracias por no decir nada —dio media vuelta hacia mi con una sonrisa de alivio. Se veía muy agotado, pobre debió correr un treatlón.

—De nada, pero ¿porqué te seguían? Digo no deberías estar con los demás

—Salí a verlas y pues todo se descontrolo, ya tu te imaginarás verme correr

—¿No encontraste donde esconderte?

—No, no conozco por aquí

—Sí , te entiendo pero...¿besarme?

—Bueno...lo siento, no quería...—lo interrumpí, ya casi parecía que se arrodillaba para que no pensara mal de él.

—Descuida, al menos tengo algo que no toda fan tiene, un beso de un ídolo —me ruborice—...tanto que siento el calor de mis mejillas aumentando —susurré.

—¿Eres Kissme?

—Sip

—Aun sigo sorprendida por eso —comento Minah.

—Sí esa historia me pone celosa —dice Ana quien hacia una mueca.

—Después solo seguimos siendo amigos y ya, él me robo un beso y nos vemos como amigos solo que al recordar eso reímos porque tratamos de buscar las formas donde el pudo esconderse —rodé los ojos y me reí.

—No comprendo que ya no paso nada —trataba de buscar algo la investigadora Minah.

—Sí, en mi opinión digo que no nos has contado y debe de haber algo

—Amistad —conteste riendo me, estas chicas siempre tratan de buscarme a alguien pero no lo logran.

—Mas que eso

—No lo creo —solté una carcajada nuevamente.

—Auch...eso si te dolió -comenzó a burlarse Minah, la traviesa favorita.

—Si —siguió riéndose conmigo.

—¿Que nos toca para que nos torturen? —la chica no era muy amiga de la escuela así que era una perdición entra a clases.

—Historia —revise en mi horario.

—¡Apúrenle! Llegaremos tarde —corrió muy feliz al salón y nosotras seguíamos con la risa.