Cap. 13 Primer día de empleo

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Kennedy

—¡No, no, no! Esperen se me olvido mi trabajo ¡ay! —estaba desesperada y saque rápido mi celular, Minah y Ana me miraron preocupadas porque ese era nuestro examen, bueno para exentar y ya teníamos calificación, tanto que me desvele estos días y ¡se me quedo! Que coraje. Tuve que llamar como 5 veces y hasta que Katty contesto.

—¿Hola?

—¡Katty! Milagro que contesto alguien —tocando mi frente mientras daba vueltas por todo el patio de la Universidad—. ¿Podrías hacerme un favor? Te lo pido mujer —desesperada—, se me quedo un trabajo y es para hoy, ¿puedes buscarlo? y hago que Dongho se comporte contigo y hasta te bese

—No lo haré por él, sino porque se lo que se siente, ¿cuál trabajo?

—El engargolado que está en la barra de la cocina

—¿Uno café?

—Sí, son hojas color arena pero ¿viene todo, la hoja de presentación, la hoja en blanco, y 101 hojas más y una en blanco? Dime que sí, sino muero

—Amm...si, si viene todo lo que me dijiste, vaya tienes bonita letra

—Olvida la letra solo ven, te espero en la entrada. Les había dejado la dirección de mi Universidad en el refrigerador.

—Ya lo vi, no tar...pero amm creo que me perderé

Katty

—¡AHHH! Eso también lo olvide.

Dios Kennedy estaba toda preocupada, y pues debe ser demasiado importante, en fin. Cuando oía sus gritos por teléfono alguien toco la puerta y tuve que abrir rápido. Era el niño mimado de Dongho.

—Ken, Dongho me llevara, no te preocupes nos vemos ahí

—¿Qué yo que?

—¡AHHH! ¡Gracias! —grito Ken y debí quitar el celular de mi oreja, casi me deja sorda, hasta Dongho la escucho—. Es de vida o muerte, ahí en la entrada los espero —cuelga.

—¿Un trabajo?

—Sí, rápido debemos ir —tomando el proyecto de Kenny y dando marcha para ir.

—Espera, ¿por qué me comprometes? eh

—Sabes tú también pasaste esta época y eres amigo de Kennedy así que al menos que tu ego baje aunque me tengas aun lado pero la oíste así que rápido, coconut

—¿Coconut?

—Sí, tu peinadito de bebé. ¡Vamos! —corrí hasta su auto, lo vi suspirar y luego ingresar a él. Tardamos unos minutos, lo bueno es que no había mucho tráfico y ya Dongho me ayudo con la dirección. Me regaño también porque no pude pronunciarla del todo bien.

—Vamos, esa palabra no la había visto. ¿Cómo quieres que hable bien si soy extrajera?

—Deberías, ¿para qué viniste a este país si no sabes hablar del todo?

—Entonces tú ¿para qué fuiste a Latinoamérica si tampoco sabías del todo? —haciendo la misma expresión mientras le repetía su pregunta.

—Eso era diferente, debí en ese entonces estar en la gira pero si no fuera por eso, no te hubiera visto en ese concierto

—¿Me viste?

—Recordé tu cara cuando te mire bien y si eras tú a una de las chicas quien le pedí que me preguntarás algo

—Rayos...en ese entonces era una chiquilla

—Sigues siendo

—¿A qué te refieres? —lanzando le una mirada matadora.

Citas para las KissmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora