Citas para las Kissme

Cap. 15 ¡Día de películas!

 Kennedy

Vaya esto sí que fue un día pesado, pero al menos ya entregue lo que más me preocupaba. Ana dijo que quería un tiempo para estar a solas. Creo que algo la deprime, siempre se pone así, ella es muy sensible. Termine yéndome con Minah, cuando llegamos en el pequeño departamento que parecíamos ya sardinas, encontramos a Dinna, Lulú, Any y Lesly. Todas se quedaron calladas al verme.

— ¿Qué guardan, esconden, traen? ¿eh? —pregunte interrogante, imitando a un oficial.

— ¿Desde cuándo te volviste detective? —pregunto inocente Lulú.

— Pues cuando L me contrato —me puse unos lentes oscuros que saque rápidamente de la bolsa. Las demás chicas levantaron el pulgar—. Como sea, ya díganme que sucede, ¿por qué tanta seriedad?

— Bueno es que es sobre los empleos...—comenzó a decir Lesly—. Nosotras...bueno hicimos esfuerzo el primer día pero...emm bueno —trago saliva.

— No me digas que...¡Ah! Y ¿ahora qué haremos?

— Lo que hacen todos, trabajar mañana a primera hora o como marque el horario —Les sonrió malvada.

— Te voy a...enserio Les me va a dar un infarto por tu culpa —sarcástica, rodé los ojos y alguien azoto la puerta de la entrada mientras gritaba: ¡Ya llego por quien lloraban!. Solo con eso creo que podría haber salido por el techo y quedar con la cabeza en el piso del vecino de arriba.

— ¡Alexander! —le reclame enojada. Se me salió el corazón por su grito.

— Ah, ¡hola, Ken! —le lance una mirada asesina y sabía que si me ponía así no era juego–. Oh vaya...mira la hora, olvide la comida en la estufa. ¡Nos vemos!

— Alexander Lee Eusebio

— Sí, mi querida y gran amiga Kennedy —sonriendo como el gato de Alicia.

— Pasa, ya que si muero la culpa caerá sobre ti pero por suerte estoy viva

— Y ¿yo qué hice? —inocente y le volví a ver de la misma forma–. Perdón, yo no controle el volumen de mi voz, será una desafinación que tengo, es que...¡¿quién quiere ver Zootopia?!

— Alex...

— Si, lo sé. Esa ya la vi, umm casi sale la de Buscando a Dory sí que me aparto para ese día

Las demás chicas rieron, no podía ni enojarme con él porque también me sacaba una sonrisa. Quise olvidar mi casi muerte y todos nos sentamos en la sala.

— Y...y...y si mejor Animales fantásticos y ¿cómo encontrarlos? —siguió Alex.

— Con que tu pagues es más que suficiente —seguí riéndome.

— ¡Claro!...espera ¿la entrada de todas? —las demás chicas empezaron a tomar sus bolsos y Alex que quedo con cara de "¿Todos? Estoy pobre"

— ¡Está la de Belleza Inesperada! —gritó Dinna.

— Mejor la de Moana —comento Lulú.

— Tranquilas, allá la escogemos bien, ¿vale?

— ¡Vale! — dijeron todas al unísono.

— Pe...pero ¿pagaré yo?

— ¿Creíste que sí? ¡Tonto! Ay Alex, no te preocupes por eso, tacaño

— No soy tacaño

— Lo sé, pero era broma todo —riendo.

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