Citas para las Kissme

Cap. 4 Recuerdos

  Esa misma noche volví a comunicarme con mis amigas. 

—Buu...hola chicas

—¡Hola! —exclamaron al unísono, cada quien con su sonrisa, aunque detrás de eso siempre me preguntaba si en verdad la pasaban bien.

—¿Que creen? —era de mi contar rodó como confesionario.

—¡U-kiss vendrá a México! Ya compramos las entradas —me las mostró Les.

—Exacto, iré al grano. No los acompañare ahora.

—¡¿Por qué?!

—Colegio —dije como cantando opera.

—Que mala suerte

—¿Y no puedes faltar?

—Examen —tire mi cabeza a la mesa—. Si quería ir, íbamos a encontrarnos de nuevo

—¿Y que dicen los chicos?

—Que no preocupe y que les haré falta

—Sera para la próxima

—En mil años —chillé.

—No exageres, tu puedes venir en vacaciones

Me levante por una loca idea.

—Cierto, ustedes vendrán

—¡¿Qué?!

-—Ande le, ¿sí?

—Si iremos, tontis -rió Lulu.

—¡Sí! Oye que gran idea —me quede pensando.

—¿En que piensas?

—Chicas...ellos dijeron que les faltaba una chica

—¿Eh?

—Sí, les diré que se las lleven, les pagare su viaje chicas

—Haber si entendí, ¿vas a decirle a los chicos que nos lleven a Corea?

—Sin que fuera con rodeos, sí

—Me sentiré nerviosa

—No les harán nada, son muy lindos y se llevaran bien con ustedes, además necesitan compañía

—Tienes grandes ideas —rió Lulú.

—Gracias —sonreí—...pero seguiré pensando lo que me dijeron sobre una compañía de chicas

—Sip —contestaron al unisono.

Sonó mi celular, era Sungyeol.

—¿Sungyeol?

—¿Quién es Sungyeol?

—Un amigo

—Uy picarona y ¿porqué no nos contaste que ya tenías novio? —insinuó Les.

—Es solo un amigo, así que me permite hablare unos minutos con él —conteste—. Alo, ¿Sungyeol?

—Hola Kennedy —respondió contento—. Es que...te quería decir si pudieras ir a una fiesta el sábado en la noche

—¿Una fiesta? —no me sentía para celebraciones ahorita—. No lo se Sungyeol, estaré ocupada últimamente pero veré si tengo oportunidad —tampoco quería lastimar lo.

—Sí , descansa linda

—Igual descansa, te quiero. Bye

—Adiós, sueña con los angelitos

—Mmm...eso sera difícil después de recibir una llamada tuya —me burle.

—Malvada, e igual no soñare contigo