Citas para las Kissme

Cap. 6 ¡Nos vamos a Corea!

Dinna y Jessica

 —¡Ay hoy es el día! Dinna, vamos

—Estoy nerviosa, Jessica

—Igual yo, tengo que pasar para entrar a la Universidad

—También, vamos que se amontonan

Las dos fuimos a ver sus resultados en la gran lista pegada a la pared pero hubo algo que no esperaban. No las aceptaron a las dos para la carrera. Solo bajaron la cabeza y volvieron tristes a sus casas, a pasar un largo día deprimidas.

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Kennedy

Prendí la música, escuche Rockme de los chicos. Ya llevaba horas buscando a unas chicas. No iba a poner anuncios ya que solo seria en secreto entre los chicos, las Kissme's y yo. Si el manager descubría esto a la que matarían es a mí, si ya lo conozco y hasta enojado. Me ha faltado decir que igual trabajo en la empresa como ayudante por eso que siempre voy a sus giras, claro con orden de mi escuela a la que tengo mi beca de parte de la empresa NH Media y por lo mismo le pago con mi trabajo y buenas calificaciones en ella.

Hoy era mi día libre así que me la pase conversando con varias pero al parecer pensaron mal de mí.

Esto seria difícil pero no imposible.

¿Qué estará pasando con los demás? ¿Las chicas que comunique serán perfectas para mi plan "Citas para las Kissme"? ¿Qué me dirán los chicos? ¿Se enojaran?

Muchas preguntas se me venían a la cabeza, no soportaba la idea que todo se vaya a la borda si esta preparado, y menos que estoy empezando.

¿Pero cómo sabré a quien escoger? Algo se ocurrirá y las indicadas aparecerán.

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Any

—Any hermana perdona me, no sabia lo que hacía —decía del otro lado de la puerta.

—Debbie, ¡vete de aquí! —grito mientras lloraba—. Vete no quiero saber nada ahorita...

—Perdón, no sabía que tenías novio y más quién era

—Olvida lo, no tienes la culpa. Tu estabas estudiando en otro país y no te conté nada ni cuando llegaste

—Sabes hermana, es mejor que regrese a Corea. No quiero hacerte mas daño

Ella abrió la puerta y la dejo pasar antes de que se fuera. Tenía los ojos muy hinchados y rojos. Las mejillas empapadas.

Al momento de abrir me abalanzo sobre ella y sigo llorando.

—Perdón por tratar te así, él fue el culpable de todo. Perdona me, mi pequeña hermana

—Seria al revés —también siguió con las lágrimas.

—Esta bien, mejor olvidemos esto y las dos estamos perdonadas

—Sí, Any. Hermana te debo decir algo, voy a regresar a Corea a continuar mis estudios

—Pero...

—Aun no he dicho todo. Nuestros papás dijeron que vendrías conmigo

—¡¿CÓMO?!

—Lo que oíste. Alista tus maletas pronto sera en una semana. Cambien te tengo una sorpresa de una amiga

—¿Cuál amiga?

—Escuche un rumor de una chica llamada Kennedy, que podremos conocer a los kissos —dijo emocionada—. Bueno sólo tendrás una cita con uno

—Y ¿si son de esos secuestradores?